estrasburgo (francia) – La Comisión Europea (CE) ofreció ayer flexibilidad presupuestaria para los Estados miembros que demuestren que han incurrido en costes adicionales al adoptar medidas para hacer frente a la crisis de refugiados, aunque habrá límites.

“Si un país hace un esfuerzo extraordinario, entonces la interpretación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento tendrá que ser coherente con ese esfuerzo extraordinario”, señaló el presidente de la CE, Jean – Claude Juncker, en un debate en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).

“Aquellos países que no hagan más esfuerzos y que no consigan probar que se han visto afectados por los costes que conllevan las políticas (frente a la crisis), no recibirán una interpretación más flexible”, dijo.

Juncker dijo entender a los Estados miembros y recordó que por eso Bruselas les notificó el pasado 15 de octubre que a la hora de calificar los gastos presupuestarios que se dediquen a la crisis de refugiados “interpretaremos el PEC con una dosis añadida de flexibilidad”.

Juncker subrayó también que habrá que hacer un análisis pormenorizado de los costes que conllevan las políticas aplicadas a los refugiados y que las decisiones se tomarán caso por caso.

“Hay países, incluidos los grandes, que no están realizando esfuerzos suficientes”, afirmó el presidente del Ejecutivo comunitario, que añadió que “quien desee una interpretación mas flexible del pacto tendrá que demostrar que hace gala del sentido de responsabilidad necesarios”.

El presidente de la CE recordó además que “el presupuesto de la UE “es limitado y las posibilidades de flexibilidad también”.

Explicó también que la Comisión ya ha hecho todo lo posible para poner sobre la mesa todos los medios presupuestarios disponibles para afrontar la crisis, pero subrayó que no será suficiente.

Por ello, invitó a los Veintiocho, al PE y al Banco Europeo de Inversiones (BEI) a que busquen otras vías de financiación adicionales.

MILES DE AFECTADOS La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) han estimado en más de 700.000 inmigrantes y solicitantes de asilo han llegado este año a las costas europeas a través del Mediterráneo y más de 3.200 han perdido la vida en el intento.

En concreto, ACNUR ha cifrado en más de 704.000 las llegadas y en 3.257 el número de fallecidos o desaparecidos en el Mediterráneo, mientras que la OIM recoge en su último informe 705.000 llegadas y 3.210 muertos.

Ambas agencias coinciden en que la amplia mayoría de los refugiados – más de 560.000 – han entrado en territorio europeo a través de Grecia, utilizando principalmente las islas helenas ubicadas en el mar Egeo, cerca de las costas de Turquía. Italia, por su parte, ha registrado unas 140.000 llegadas.

En cuanto al origen de estos inmigrantes, sirios y afganos representan las nacionalidades más comunes, con 277.000 y 76.000 refugiados, respectivamente. Sin embargo, Italia se ha convertido en puerta de entrada principalmente para refugiados eritreos (36.000) y de otros países africanos.

La OIM ha alertado de que el flujo migratorio no ha cesado en las últimas semanas, a pesar de las primeras señales de mal tiempo y de las complicaciones marinas. La Media Luna Roja de Libia informó el lunes de que había recuperado unos 40 cuerpos en las playas libias, al parecer víctimas de un naufragio que también habría dejado una treintena de desaparecidos.

Ayer la operación de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el Mediterráneo rescató a 200 personas. – Efe/E.P.

DESCONTROL

Críticas en el sur de Alemania a Austria. Las autoridades de Baviera criticaron ayer al Gobierno austríaco ante la llegada “descontrolada” de miles de refugiados.

Eslovenia reforzará su frontera. El Gobierno esloveno advirtió a Croacia de que adoptará medidas extraordinarias si no cesa de enviar refugiados.