Cuando Europa ‘exportaba’ a los refugiados

Millones de personas escaparon de países que ahora rechazan a los huidos de la guerra

El Mundo, ALBERTO ROJAS, 28-10-2015

No hace falta remontarse a la época de las Cruzadas. Basta con revisar el siglo XX de nuestros padres y abuelos para comprobar que los países que hoy sirven de ruta a los refugiados e inmigrantes de la ruta del Egeo hasta Alemania han sido los máximos exportadores de exiliados de Europa. Por eso se entiende menos la falta de empatía de sus dirigentes, cicateros en medios, groseros en palabras y gestos y olvidadizos de su Historia.

GRECIA. Hasta 1,25 millones de griegos huyeron de las tropas turcas durante la conocida como Catástrofe de Asia Menor, la pérdida de posesiones tan importantes como Esmirna a manos del imperio Otomano. Unos 17.000 exiliados griegos acabaron en Siria, en la zona de Alepo, Homs y Damasco, alimentados por la Cruz Roja. En 1941, la invasión de las tropas del Tercer Reich provocó la muerte de 300.000 personas, muchas de ellas por hambre. Los nazis buscaron a los judíos griegos hasta en las islas. En 1942, 30.000 griegos huyeron por mar, en dirección contraria a la ruta actual, hacia Esmirna y Bodrum (Turquía). Estas comunidades se afincaron en Alepo (Siria), el Sinaí o Palestina. Entre los refugiados actuales regresan hoy a Grecia los nietos de aquellos que cruzaron el Egeo en 1942.

SERBIA Y CROACIA. Unos 200.000 serbios se convirtieron en refugiados al huir, durante la guerra de los Balcanes (1991-1995) desde la recién independizada Croacia, donde eran minoría. Además, 550.000 croatas escaparon de zonas como Vukovar, Dubrovnik, Osijek o Zadar, donde se cometieron masacres contra la población civil. Una gran parte de esa comunidad huyó a Chile.

HUNGRÍA. La revolución de 1956 contra el Gobierno impuesto por la Unión Soviética y su estilo estalinista acabó bajo las cadenas de los tanques rusos. Miles de alzados murieron durante la invasión de Moscú o ejecutados en los días posteriores. Se estima que más de 200.000 húngaros se convirtieron en refugiados al otro lado del Telón de Acero. Austria, que no construyó ningún muro para evitar su entrada, fue el destino de muchos de ellos.

AUSTRIA. Con la caída del Imperio austrohúngaro, cientos de miles de austriacos tomaron el camino del exilio hacia América, tanto el norte como el sur. Esta emigración continuó hasta la anexión por parte de la Alemania nazi (1938), que provocó la huida de 165.000 judíos austriacos hacia Estados Unidos, Canadá, Argentina o las colonias del Imperio Británico en el norte de África.

ALEMANIA. Desde la toma del poder por parte de los nazis en 1933 comenzó el exilio de decenas de miles de judíos, gitanos y otras minorías. Después de La noche de los cristales rotos de 1938, la huida fue masiva. Hasta 282.000 personas se decidieron a emigrar. Unos 95.000 viajaron a EEUU, 60.000 a Palestina, 40.000 a Gran Bretaña y unos 75.000 a América del Sur, especialmente a Argentina, Brasil, Chile y Bolivia. Más de 18.000 judíos también se refugiaron en China, bajo ocupación japonesa. Los 200.000 que eligieron quedarse murieron durante del Holocausto.

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