José Antonio Bastos presidente de médicos sin fronteras españa

“Urge evitar que muera más gente ahogada en el mar y muy pronto congelada en Europa”

El presidente de MSF España está desbordado por los ‘frentes’ que su ONG atiende y el ataque a su hospital en Kunduz. Pero se ha detenido a analizar las causas y efectos

Diario de noticias de Gipuzkoa, Cristina M. Sacristán A. Surinyach/ MSF, 26-10-2015

donostia – Organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) o Amnistía Internacional llevan años recordando que cada vez más personas han estado huyendo de países subsaharianos o de Oriente Medio, donde eran maltratadas, empobrecidas o corrían riesgo de morir, y cada vez más fallecían en el Mediterráneo por ello. Este verano, esos éxodos han estallado definitivamente, y la situación humanitaria es grave. José Antonio Bastos (Jaca, 1961) demuestra su nutrido curriculum como médico y especialista en Derechos Humanos, analizando el actual escenario.

Este año está siendo durísimo, ¿no? Crisis humanitarias que alcanzan a Yemen, sirios y eritreos que huyen desesperados, el mar lleno de cadáveres… MSF y Acnur han pasado el verano denunciando los recortes en infraestructuras en el Mediterráneo justamente cuando aumentaban las llegadas en pateras…

- En Eritrea llevamos cuatro años intentando entrar, y las autoridades no nos dejan. En Siria sí trabajamos, y sabemos lo que está pasando, y que cualquier ser humano normal se iría de ahí. Es importante aclarar que Frontex es la institución policial de la Unión Europea ideada para que no entre nadie en Europa, y la Operación Mare Nostrum fue puesta en marcha por el Gobierno italiano y sus guardacostas en 2014 ante el aluvión de gente cruzando el Mediterráneo. Fue un trabajo enorme y muy loable, pero una decisión a nivel europeo lo suspendió a principios de 2015, porque tenía un efecto llamada. Decidieron transferirlo a Frontex, con muchísimos menos recursos, mientras aumentaban las personas que llegaban. Además, en Frontex no están mentalizados ni equipados para los rescates. Lo hemos criticado mucho MSF, Acnur y otras ONG.

También vienen informando de la situación que se va produciendo en las islas del Egeo. Que Grecia ya no da más de sí. Acnur hablaba hace unos días de medio millón de inmigrantes y riesgo de caos.

- Es impresionante. Llevamos en el circuito de inmigrantes y refugiados ocho años, y ha aumentado exponencialmente desde julio y agosto. El 80% vienen de países en guerra; la mayoría de Siria, aunque también hay iraquíes, afganos, eritreos… Siria tiene una situación atroz que ha lanzado fuera cuatro millones de refugiados, de los cuales dos están en Turquía y un millón en el Líbano. Líbano tiene tres millones de habitantes y una situación de inestabilidad política y económica enorme, pero está haciendo un esfuerzo descomunal para acogerlos. En Europa, el país económicamente más débil y políticamente inestable es Grecia, y está haciendo el esfuerzo mayor. Es sorprendente que ni por solidaridad o simple coordinación técnica no haya un apoyo decidido de Europa para hacerse cargo de este problema.

Son sus países más pobres los que van asumiendo las llegadas…

- Sí, Italia lo mismo. Sus gobiernos a lo mejor no han puesto un dispositivo de recepción perfecto y de acuerdo con los estándares técnicos y humanitarios, pero seguramente no tienen la capacidad. Y no han hecho lo que el Gobierno húngaro, cerrar las puertas y rechazar brutalmente a los refugiados. Llevamos tiempo trabajando con las poblaciones de Grecia e Italia; son impresionantes los esfuerzos de las comunidades de pescadores, el despliegue de solidaridad.

Parece que el mundo occidental ha consentido o alimentado guerras, y ahora se asusta porque esas guerras les vomitan a sus víctimas…

- Sí. En el caso de Siria es vergonzoso el olvido al que han sometido los países europeos y occidentales a su guerra civil. Es un conflicto brutal, descomunal en sufrimiento humano, y en términos políticos con un potencial de inestabilidad enorme. La financiación que reciben el Acnur y el Programa Alimentario Mundial para los campos de refugiados en Turquía, Líbano y Jordania no ha llegado este año al 50% de lo que hacía falta para financiar eso. Y los países poderosos se han mostrado poco interesados en proporcionar a los sirios unas condiciones de vida mínimas allí. Hasta el punto de que algunos de esos países han tenido que reducir las raciones alimentarias a la mitad. Es un síntoma claro de cómo los países del mundo se han desentendido de la guerra siria y ahora se quejan de que se les viene un aluvión encima. Son las consecuencias de acciones no tomadas y de no responder a un drama humano a tiempo y concienzudamente.

Hasta esta ola migratoria tan exagerada, los muertos en el Mediterráneo no eran ‘trending topic’.

- Sí. Al igual que con el ébola en 2014, hasta que la crisis no llega a nuestros países no hacemos nada. El problema tiene una trayectoria que si la pones en una gráfica te da una recta hacia arriba, lineal, constante… o sea, que es previsible que aumente, pero los dirigentes europeos deciden no hacer nada. No sé si es un problema de falta de voluntad política cruel o de falta de asesoramiento técnico. El problema no son los 120.000 que quieren asilar: son los 600.000 que ya están en Italia y Grecia, y la previsión de que habrá otros 200.000 próximamente, seguro. No hace falta ser un súper – especialista en geopolítica, son desplazamientos muy previsibles.

Y siguen levantando muros y fronteras. Ahora, en países balcánicos, aunque Turquía está desbordada.

- Los muros no son solo contra lo que se estrellan los que huyen. Los grupos criminales de tráfico de seres humanos existen por eso. Si hubiera procedimientos legales y seguros para que la gente pudiera pedir su solicitud de asilo, o de visa de inmigración de los consulados de la UE en Oriente Medio, no haría falta que los grupos criminales se hicieran millonarios y miles de personas sufrieran tanto.

¿Siguen sin dar abasto en el Mediterráneo desde sus buques?

- Seguimos haciendo operaciones de rescate todos los días, estamos ya por las 19.000 personas rescatadas desde junio. Ahora todo el mundo está preocupado por los refugiados que vienen a pie, pero esas barcas de goma pequeñitas o los barcos grandes de madera hundiéndose con centenares de ahogados, eso sigue existiendo, aunque ya no sea noticia.

Empieza el frío en Centroeuropa y ya no vale dormir en la hierba…

- No. Es frío y lluvia, y ya estamos viendo una proporción de infecciones respiratorias, algunas de ellas graves, muy alta. Y algunos casos de hipotermia. Como no mejoren seriamente las condiciones de acogida y de tránsito de refugiados creo que vamos a ver gente que va a morir de frío. 20 bajo cero no se aguantan al raso.

¿Por qué la ONU no puede orquestar tanta vulneración de DDHH?

Pues… Naciones Unidas es un organismo multidependiente, sometido a mucha presión de los gobiernos que lo componen. En este caso se puede cuestionar por qué el Alto Comisionado para los Refugiados no está coordinando y lanzando una crítica mucho más agresiva a los gobiernos europeos. Sería su papel.

Vienen subrayando los incumplimientos en los porcentajes de asilo.

Ya, pero lo más urgente y grave es que no se muera la gente en el intento, sobre todo ahogados en el Mediterráneo y muy pronto congelados en el Centro de Europa. Eso demanda una respuesta ya. Y crear vías legales y seguras para que no se jueguen la vida para entrar en Europa, que no tengan que llegar a esos extremos.

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