La crisis reduce hasta la mitad el balance positivo de la inmigración

Un estudio de Ikuspegi constata que aportan más ingresos que gastos a la administración

El Mundo, , 22-10-2015

BEATRIZ RUCABADO BILBAO
Ni hacen un uso abusivo de la sanidad
ni reciben más ayudas que el
dinero que aportan a la administración.
La crisis económica, y la consiguiente
reducción de los recursos
tanto entre la población como en las
instituciones, han tenido un efecto
directo en la percepción de la sociedad
sobre la población extranjera y
su uso de los recursos sociales.
Frente a estas actitudes, el Observatorio
Vasco de la Inmigración (Ikuspegi)
ha querido poner «negro sobre
blanco» cuál es el impacto económico
y demográfico real de la
inmigración en el País Vasco. Y lo
ha hecho con un estudio que presentó
ayer y que muestra que la
aportación de la población de nacionalidad
extranjera a las arcas de la
administración pública supera a su
partida de gastos, tanto antes como
durante la crisis, si bien la recesión
redujo este balance positivo casi a la
mitad entre los años 2008 y 2012.
Así, la población de nacionalidad
extranjera aportó en el año 2008
más de 443 millones a las arcas públicas
y recibió a través de los servicios
del sistema de bienestar cerca
de 372 millones, lo que arrojó una
diferencia postiva de más de 71 millones
a favor de la administración.
En 2012, en plena crisis, este balance
continuó siendo positivo, si bien
se redujo a 38 millones de euros. Las
aportaciones de la población de nacionalidad
extranjera aumentaron
en ese tiempo hasta más de 631 millones
de euros, pero también crecieron
hasta más de 593 millones los
gastos por su uso de los diferentes
servicios del sistema de bienestar.
El estudio, que presentaron ayer
los responsables de Ikuspegi junto al
director de Política Familiar y desarrollo
comunitario, José Luis Madrazo,
y el vicerrector del campus de
Bizkaia de la UPV/EHU, Carmelo
Garitaonaindia, incide además en el
efecto positivo de la inmigración en
la demografía vasca.
El Ikuspegi ha llegado a estas
conclusiones con un estudio en el
que ha medido el impacto económico
y demográfico en el País Vasco
de la inmigración extranjera –incluidos
los ciudadanos de la Europa
comunitaria–, a través de indicadores
que toman como referencia
bases de datos como el Padrón Municipal
del Instituto Nacional de Estadística
(INE), la Encuesta de Pobreza
y Desigualdades Sociales del
instituto vasco de estadística (Eustat)
y los presupuestos del Gobierno
vasco. Con ellas ha construido
un «esqueleto» metodológico con el
que han realizado una fotografía
«nítida» y «global», explicó el director
de Ikuspegi, Gorka Moreno.
El estudio considera como ingreso
la aportación económica a las
arcas de la administración pública
vía impuestos como el IRPF, el IVA
e impuestos especiales, así como
cotizaciones y aportaciones por vivienda
en Alokabide y VISESA.
Como gasto en inversión social,
por su parte, se ha contemplado el
uso de servicios del sistema de bienestar
tales como las prestaciones,
el sistema de educación, la sanidad
y la vivienda –también en Alokabide
y VISESA–. En este sentido,
entre otras conclusiones, resultados
como el aumento de la
recaudación por IVA dejan claro
que la política vasca de prestaciones
económicas contribuye a «fomentar
el consumo», resaltó el investigador
Arkaitz Fullaondo.
Los responsables del estudio resaltaron
además que, frente a la
idea de la sobrerrepresentación de
la población extranjera en el reparto
de las ayudas sociales, los datos
muestran que, de hecho, reciben
un porcentaje de las partidas similar
al de su peso demográfico. Así,
la población extranjera, que representaba
el 5,4% del conjunto de la
sociedad de Euskadi en 2008, supuso
ese año un 5% del gasto total
en inversión social (7.452 millones
de euros) y un 3,3% de los ingresos.
Esta relación se mantuvo similar
en 2012, cuando la población
extranjera creció hasta representar
el 6,9% de los habitantes de
Euskadi y los 593 millones que recibió
de la administración fueron
el 7,4% del gasto total de ese año
(más de 8.000 millones de euros).

EL VERDADERO IMPACTO DE LA INMIGRACIÓN
Los ingresos superan a los gastos. La aportación de la
población extranjera vía impuestos y cotizaciones es siempre
mayor que los gastos en servicios sociales que representan. El
balance fue de 71 millones en 2008 y de 38 millones en 2012.
Más ayudas sociales. La partida de ayudas sociales, la
tercera en importancia tras sanidad y educación, se elevó a
2.124 millones en 2012. La población extranjera recibió el 11,2%,
pero representaron el 4,3% del gasto en sanidad.
Más inversión en vivienda. La partida de vivienda es la
menor en términos absolutos (290 millones en 2012), pero los
extranjeros recibieron el 13,5% , frente al 4,3% en 2008.

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