Víctor Alfa, así actuará la Guardia Urbana con los manteros

La Rambla, plaza Catalunya, paseo de Gràcia y Portal de l'Àngel son considerados los puntos de másriesgo y vigilancia | Se mantendrán agentes de paisano (no de los antidisturbios) en las zonas más conflictivas

La Vanguardia, Lluís Sierra , 20-10-2015

La Guardia Urbana ya dispone del protocolo de la operación Víctor Alfa, nombre que se le ha dado al dispositivo de control de la venta ambulante ilegal en Barcelona. El protocolo, aplicable desde el pasado fin de semana, clarifica los criterios de control del top manta, según el escenario más o menos controlable con que se encuentren los agentes de la policía local.

Para los casos más difíciles, si se aprecia la inminencia de una reacción violenta de manteros, los agentes deberán avisar al jefe de turno y a la sala conjunta de mando (SCC), a la que corresponde ordenar a otras patrullas cercanas y a la USP (antidisturbios) que apoyen la intervención. En caso de una alteración grave del orden público, se pedirá apoyo de los Mossos d’Esquadra.

En los casos menos conflictivos, la fase primera de intervención se reduce a la presencia de los agentes, que ha de disuadir a los vendedores. En una segunda fase, cuando se decida intervenir el género y se aprecie un riesgo por el número mayor de vendedores, se contaría con el apoyo de una segunda dotación de la unidad territorial o un equipo USP.

La operación Víctor Alfa se empezó a diseñar el pasado verano, tras varios incidentes entre manteros y Guardia Urbana, con varios heridos. La elaboración del protocolo ha contado con aportaciones de sindicatos de la policía local.

El protocolo define ocho zonas de actuación preferente, que requieren una presencia intensiva de policía por sus especial importancia y singularidad. La lista de estas zonas calientes no sorprende: la Rambla (dividida en tres tramos a efectos del protocolo) , la plaza Catalunya, el paseo de Gràcia, Portal de l’Àngel, la Barceloneta (plaza Pau Vila y plaza Antoni López) y el Park Güell,tanto en el acceso por la carretera del Carmel, como en el interior, alrededor de la zona monumental de pago.

En estas zonas se ha detectado que hay venta ambulante intensiva y “resistente” de género falsificado o de imitación. Son áreas susceptibles de “actitudes hostiles” por parte de manteros, incluyendo reacciones violentas contra los policías. En cada caso, se adaptará el dispositivo en función de los efectivos disponibles, pero el protocolo ya establece pautas significativas. En cada uno de los tres tramos en que se divide la Rambla habrá un cabo y ocho agentes (cuatro de paisano) repartidos en turnos, además de un cabo y seis agentes antidisturbios cerca.

No se prevé la actuación de antidisturbios de la urbana de paisano. En todos los dispositivos se destaca la importancia de vigilar los accesos del metro, aunque se descarta la intervención contra manteros en los pasillos y andenes por razones de seguridad de las personas. En el caso de la rotonda del vestíbulo del metro en Canaletes (lo que se ha venido a llamar “zoco del top manta”), se establece que los agentes la frecuentarán durante todo el día, en funciones especialmente disuasorias.

Otros puntos menos conflictivos donde suelen instalarse vendedores sin licencia también contarán con vigilancia policial, aunque menor en número. Se trata de una serie de mercados municipales en toda la ciudad, el entorno de la Sagrada Família, la avenida Maria Cristina (cuando funciona la Font Màgica), Nou de la Rambla, el Mirador de l’Alcalde de Montjuïc, los alrededores del Camp Nou los días de partido, el área lúdica del Poblenou y el Port Olímpic.

Un caso especial es el Puerto Autónomo, donde la presencia de manteros, creciente en toda la ciudad, es especialmente intensa. Este territorio es competencia de la policía portuaria. La Guardia Urbana sólo intervendrá en la zona portuaria en operaciones conjuntas con la policía portuaria y los Mossos d’Esquadra.

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