Gitanos de Vigo dejan de llevar a sus hijos al colegio por miedo
El portavoz, Sinaí Jiménez, presentó ayer una denuncia en el juzgado por los altercados ocurridos el viernes en el mercadillo semanal de Cangas
La Voz de Galicia, , 20-10-2015La tensión entre los gitanos que viven en Vigo y su área no se ha rebajado después de la pelea multitudinaria registrada el pasado viernes en el mercadillo de Cangas. El hijo del rey de los gitanos, Sinaí Jiménez, afirmó ayer que miembros de su clan han sido amenazados de forma anónima este fin de semana con hacer daño a sus hijos. Por tal motivo, han decidido no llevarlos al colegio y tenerlos en casa por seguridad. El representante del colectivo gitano cifró en unos 200 los escolares de su etnia matriculados en colegios de Vigo, O Baixo Miño y Redondela que se han visto afectados por esta decisión. No hay fecha para que vuelvan, porque todavía está reciente el conflicto del pasado viernes.
Un grupo de vendedores ambulantes presentó ayer una denuncia en el juzgado por estos altercados. Sinaí Jiménez dio ayer su versión sobre este enfrentamiento que quebró la paz que habían firmado el pasado mes de enero en la Fiscalía.
Dice que el detonante fue una denuncia que interpuso su madre ante el Ministerio Público sobre compraventa de niños en Rumanía, así como la violación de una adolescente de 15 años. La mujer fue a llamar la atención a unos comerciantes porque habían colocado mal un puesto y, según su versión, reaccionaron de forma violenta. «Querían matar a una gitana mayor y gracias a que yo me puse delante no está muerta ahora», manifestó Sinaí Jiménez.
El líder gitano apareció ayer en el juzgado con dos apósitos en la cabeza por las heridas que le produjo el enfrentamiento. Aquel día afirma que tan solo eran seis gitanos gallegos, frente a unos 150 zamoranos «que se nos echaron encima con barras de hierro», dice. Ayer aseguró que no les volverán a coger desprevenidos. «A partir de ahora vamos a ir en bloque todos los gitanos gallegos», advirtió Jiménez.
Mientras tanto, representantes de los gitanos zamoranos negaron ayer haber realizado ningún tipo de provocación al clan de los Morones, al que pertenece Sinaí Jiménez. Hace un año decidieron abandonar Galicia por las amenazas que afirmaban que estaban recibiendo. Una vez que se selló la paz, regresaron a sus viviendas en O Porriño y se normalizó la actividad en los mercadillos. Tras el incidente del pasado viernes, nuevamente se han visto en la tesitura de quedarse o marcharse y este fin de semana han decidido no renunciar a su trabajo ni a sus viviendas. La tensión es máxima entre ambos colectivos enfrentados de una misma etnia gitana. Mientras, las fuerzas del orden se mantienen alerta de lo que pueda pasar a lo largo de los próximos días, puesto que los ánimos están caldeados y cualquier chispa puede hacer estallar definitivamente el conflicto.
(Puede haber caducado)