Un magrebí, en estado crítico tras ser acuchillado once veces por una ecuatoriana

La Policía investiga si las relaciones sexuales que habría mantenido la pareja desembocaron en una violenta discusión

La Verdad, P. W. R., 20-10-2015

Un hombre de origen magrebí permanece en estado crítico, en el hospital Rafael Méndez de Lorca, tras haber recibido casi una docena de puñaladas presuntamente por parte de una mujer, que también tiene heridas de arma blanca y que se encuentra custodiada por la Policía Nacional.

Los hechos se produjeron en la madrugada de ayer, cuando, en un inmueble de la céntrica Alameda de Cervantes, una mujer, de origen ecuatoriano, habría apuñalado a un varón. Le asestó, según fuentes cercanas a la investigación, hasta once puñaladas en el tórax y en los brazos, por lo que tuvo que ser trasladado en ambulancia al servicio de Urgencias del Hospital General Universitario Rafael Méndez.

Allí permanece en estado muy grave. En las últimas horas ha sido sometido a una intervención para intentar reparar las graves lesiones provocadas por las cuchilladas. En el mismo centro hospitalario, y custodiada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, se encuentra la mujer que presuntamente le asestó las puñaladas.

Ella se recupera de las heridas que habría sufrido en una mano durante el forcejeo con el hombre, que se produjo tras surgir una discusión en apariencia relacionada con los contactos sexuales que habían mantenido momentos antes, según las mismas fuentes.

Las heridas de la mujer no revisten gravedad, aunque el centro hospitalario determinó su traslado a una habitación para evitar la presencia de policías en la Sala de Observación. Los agentes investigan el tipo de relación que ambos mantenían y cuál fue el motivo que llevó a la discusión y a la posterior agresión con arma blanca. Ayer por la mañana, en el portal de la vivienda aún se podían contemplar grandes goterones de sangre.

Un vecino aseguró haber visto desde la ventana de su casa salir al hombre. «Lo llevaban en una camilla. Iba muy mal. Detrás, los agentes portaban en una bolsa de plástico lo que parecía un cuchillo». En el bloque residía, según otra residente, «el hombre árabe. La mujer vivía cerca, pero no tenía ninguna relación sentimental con él». La Policía trata de esclarecer todo lo ocurrido.

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