La nueva ruta de los refugiados
El muro húngaro obliga a los migrantes a cambiar de vía hacia Alemania, alarmada por el ataque xenófobo a una política
El Mundo, , 18-10-2015Las rutas de los refugiados mutan estos días como si fueran entes vivos. Así como el agua logra filtrarse en la roca, el segundo muro que construye el presidente húngaro Viktor Orban, esta vez en la frontera entre su país y Croacia, sólo supone un contratiempo más en su travesía.
Sobre un mapa de Europa, la vía más rápida para llegar a Alemania, objetivo de la mayoría de sirios, iraquíes y afganos que vienen por la ruta del Egeo, era atravesar Grecia, Macedonia, Serbia, Hungría y Austria. Con el nuevo trazado, una vez terminadas las vallas húngaras, los refugiados deberán recorrer territorio griego, macedonio, serbio, croata, esloveno y austriaco. Desde que cerró la frontera húngara con Serbia, más de 185.000 refugiados usaron el territorio croata para penetrar en Hungría. Ahora Hungría es territorio vedado para ellos. Eslovenia es la opción que se presenta como más realista.
No hubo que esperar mucho para divisar a los primeros: ya han llegado 300 personas por el paso de Macelj-Gruskovje y otras 300 por la frontera de Mursko Sredisce-Petisovci. Y hay otros 800 diseminados por el camino a punto de cruzar. Tanto las autoridades de Croacia como las de Eslovenia han anunciado servicios especiales de trenes y autobuses para facilitar la ruta hacia la Europa rica. Desde que llegan a las islas griegas, los refugiados conocen gracias al teléfono móvil cuál es la mejor vía a seguir.
El problema para los refugiados e inmigrantes que siguen esa ruta es que ahora tendrán que hacer más kilómetros hacia el oeste. Y son kilómetros más montañosos, a través de los Alpes Julianos, poco recomendables durante esta época del año, con el invierno echándose encima. La estampa nocturna en esta travesía son las hogueras para calentarse en pasos fronterizos y cruces de caminos. Claro que, para difícil, el paso del Círculo Polar entre Rusia y Noruega, por el que ya han pasado más de 500 personas que llegan haciendo un largo viaje en bicicleta.
Durante este mes de octubre son 5.000 los recién llegados cada día a Lesbos, Kos y Samos, con lo que el flujo hacia Europa aún no se ha detenido por el cierre invernal de la autopista marítima entre Turquía y Grecia, provocado por los temibles vientos etesios.
Para evitar estas llegadas masivas por el Egeo, la canciller alemana Angela Merkel, viaja hoy a Ankara para reunirse con Recep Tayyip Erdogan, una pieza clave a ojos de Berlín en la búsqueda de soluciones para la crisis de los refugiados. En Alemania cada vez son más los que presionan a la canciller para que contenga la oleada de peticionarios de asilo llegados a Alemania.
Lo que al principio eran muestras de cariño hacia los recién llegados, van tornando hacia expresiones de disgusto, sobre todo de la policía y las autoridades, incapaces de proporcionar hogar, alimentos, colegios y sanidad a un número tan grande de personas en tan poco tiempo. El desafío logístico es formidable.
En ese contexto de protestas antirefugiados llega el ataque presuntamente xenófobo de ayer contra la candidata a la alcaldía de Colonia Henriette Reker, responsable local de la acogida de refugiados. «A juzgar por los elementos que tenemos y las declaraciones de los testigos, todo apunta a un móvil ultraderechista», apunta el fiscal del distrito, Ulf Willuhn.
En otra de las rutas abiertas, esta vez la del Mediterráneo central, las autoridades italianas socorrieron ayer a 662 personas en situación de extrema dificultad en seis embarcaciones en zonas próximas a Libia. Por esta vía, ya son 121.859 personas las que han llegado a Italia durante este año, la mayoría desde Eritrea, Nigeria, Somalia y Siria.
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