Toña asegura que en diez años habrá otra vez “trabajo para todos” en Euskadi

El consejero avisa de que será necesaria de nuevo mano de obra inmigrante por la recuperación y la baja natalidad. Pide un debate “serio” y que no divida sobre la RGI

Diario de noticias de Gipuzkoa, A. García, 19-10-2015

donostia – Tras siete años de crisis, el fantasma de la recesión se aleja poco a poco y cada día se da un paso adelante hacia el cambio definitivo de ciclo. El gran salto se producirá cuando el paro acelere su caída y el consejero vasco de Empleo y Asuntos Sociales, Ángel Toña, estima que esa fase ya está cerca. El viernes pasado aseguró que el paro bajará hasta el 10% la próxima legislatura y refuerza ese optimismo con otro mensaje: en un plazo de diez años habrá en Euskadi “trabajo para todos” y será necesario volver a contar con mano de obra inmigrante, por el repunte económico y la baja natalidad.

En una entrevista concedida a la revista de Cáritas, el consejero afirma que no se puede poner “a una parte de nuestra sociedad en contra de la Renta de Garantía de Ingresos” (RGI), en referencia a la presión que imprime el PP, con Javier Maroto a la cabeza, en torno a esta cuestión.

El próximo miércoles se conocerá la encuesta de Población en Relación a la Actividad (PRA) del tercer trimestre de este año. Las últimas declaraciones del consejero de Empleo invitan a pensar que el dato será bueno y que el empleo seguirá comiéndole terreno a la sombra del paro. La tasa de desempleo de Euskadi bajó hasta el 15,1% en el segundo trimestre desde el 16,6% del primero y el Gobierno cree que es posible acabar el curso en torno al 13%. Es decir, en el último semestre se podrían arañar dos puntos y situar el número de parados contabilizados por Eustat en unas 135.000 personas, niveles cercanos a los de finales de 2012, cuando empezó el repunte del desempleo tras la recaída en la recesión. Serán en cualquier caso números muy alejados de los que se registraban en 2007, antes del estallido de la crisis, cuando la economía vasca se movía en parámetros de paro técnico, con 32.900 personas sin empleo.

Más allá de ese punto, el consejero estima que el horizonte en el que todos los que quieren trabajar lo logran se alcanzará en 2025, cinco años después de la fecha que el lehendakari se ha marcado como reto para que el desempleo deje de ser la principal preocupación de los vascos y el mercado laboral dé respuestas a casi toda la población activa.

el papel del gobierno En la entrevista, Toña recuerda que dos de los colectivos más afectados son los mayores de 50 años y los jóvenes, aunque estos últimos “terminarán encontrando trabajo”. Por ello, se prestará especial atención a estas personas, así como las mujeres.

“Nosotros no generamos empleo, el empleo lo genera el mercado; nosotros fomentamos el empleo de determinados colectivos. El problema es un mercado que responde a unos intereses de eficiencia que deja fuera del acceso al trabajo a estos colectivos menos eficientes”, indica.

Tras afirmar que se saldrá “paulatinamente” de la crisis, Toña critica que se haya hecho una gran “ruptura” entre economía y empleo. “El mundo económico ha salido ya de la crisis, el mundo del empleo saldrá de otra manera y no saldrá al mismo lugar del empleo clásico de por vida. En diez años en Euskadi habrá trabajo para todos y necesitaremos inmigrantes otra vez, por el crecimiento económico pero también por el decrecimiento de nuestra natalidad”, defiende.

Tras indicar que en lo que resta de legislatura centrará sus esfuerzos en cuestiones como “el trabajo de Lanbide y abordar la sostenibilidad y la reflexión de la RGI”, Toña valora que Euskadi es “uno de los países más cohesionados de Europa”. “Creo que su buque insignia es nuestro sistema de cohesión social, en el que la Renta de Garantía de Ingresos y ahora el derecho subjetivo a la vivienda constituyen la centralidad de la política del propio Gobierno”, añade.

En este contexto, reconoce temer de que en el País Vasco pudiera ocurrir “algo que está ocurriendo en toda Europa” como es “la fractura social en relación precisamente con el discurso de la cohesión”.

“Es muy fácil utilizar un discurso que rompe a los ciudadanos, que los divide en dos: gente a favor y gente en contra. Tenemos ejemplos en Francia, Dinamarca, Austria, Noruega, en países muy avanzados en los que discursos que se sustentan en cuestiones tan delicadas consiguen un apoyo de votos importante, es algo que está ocurriendo en toda Europa”, alerta. En su opinión, no se puede poner una parte de la sociedad en contra de la Renta de Garantía, y por tanto hay que abordar “con seriedad” la reflexión sobre su eficacia, su equidad y su sostenibilidad.

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