Una inmigrante rescatada por el barco de Médicos sin Fronteras da a luz a bordo
El Periodico, , 18-10-2015El equipo de Médicos Sin Fronteras ha asistido este domingo el parto de una de las mujeres rescatadas por la oenegé en aguas del Mediterráneo. El bebé, llamado Divan, no tendrá nacionalidad de ningún país europeo ni aunque haya nacido en aguas próximas a Europa. Los países de la UE solo garantizan la nacionalidad si existe el “derecho de sangre”, es decir, que lo sean los padres. La madre de Divan ha sido rescatada por el barco ‘Dignity I’ de Médicos sin Fronteras junto a otras 17 mujeres, seis niños y 96 hombres.
El buque que ha rescatado a 120 personas en el Mediterráneo – 96 hombres, 18 mujeres y seis niños – ha cumplido ya los 40 años. Es uno de los tres barcos que la oenegé opera en el sur del Mediterráneo y cuenta con 19 miembros en su tripulación: 11 marineros y ocho miembros de MSF. Su capitana es una mujer, y se llama Madeleine Habib.
MSF ha alertado sobre el nacimiento de este pequeño con un tuit:
Our team have just helped baby Divan to the world after his mum Colisse was rescued from #Med this morning! #proud pic.twitter.com/bTINtUxDfJ
Marta Soszynska (@m_sosz) octubre 18, 2015
Los menores que nacen en alta mar son niños sin estado, lo cual puede llevarles a padecer graves limitaciones para ejercer sus derechos. Esta condición afecta a unos 10 millones de niños en el mundo, 600.000 de los cuales están en Europa. Estas personas no podrán obtener un documento de identidad y tendrán problemas para ejercer sus derechos, entre ellos, el derecho a la educación y tener libertad de movimientos.
Todos aquellos que dejan sus países atrás y se exponen al peligro que supone cruzar el mar para llegar a Europa muestran la desesperación que viven. Son conscientes de que quizás no van a llegar al otro lado de la orilla pero aún así prefieren intentarlo a seguir viviendo en condiciones de extrema pobreza.“Es peligroso pero esta gente está desesperada. Piensan que o mueren antes de dar a luz o si tienen suerte, su bebé nacerá en Europa”, dice Meron Estefanos, director de la oenegé Iniciativa Eritrea por los Derechos de los Refugiados.
La ONU y las oenegés no tienen datos de cuántas embarazadas emprenden el viaje hacia Europa. Lo que está claro es que el hecho de estar embarazadas – y muchas en un estado avanzado de gestación – no les frena. Tienen una urgencia mayor: la de dejar atrás el horror de la guerra y las condiciones en las que viven.
La mayoría de las personas rescatadas por MSF proceden de Eritrea, Somalia, Siria, Bangladesh, Sudán y Gambia, y huyen de conflictos y regímenes opresivos
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