El cantante Bob Geldof anunció hace unos días en un programa de radio británico que abría las puertas de su casa a cuatro familias después de expresar su consternación por la crisis de los inmigrantes y refugiados en Europa. Para este popular activista, se trata de “una pena y una traición monstruosa de lo que somos y lo que seremos”, por lo que extendió la petición para que el resto de los oyentes de la emisora de radio y la sociedad en general siguiesen sus pasos.

El popular cantante de la banda irlandesa The Boomtown Rats explicó que tiene una casa en Kent y un piso en Londres por lo que está preparado para acoger a cuatro familias de inmediato, hasta el momento en que puedan asentar su situación en Reino Unido y poder pensar en un futuro sin la necesidad de su ayuda. Geldof y su pareja, Jeanne, sintieron que debían poner “nuestro dinero donde está nuestra boca”, ya que dice que no puede “soportar lo que está sucediendo”.

Casi 4.500 peticiones Pero Bob Geldof no ha sido el único que apoya dar hogar a los refugiados sirios. En total, 4.484 se han sumado a la petición ofreciendo sus habitaciones extras, ayuda con traducciones y habilidades con la cocina, en una iniciativa iniciada por las comunidades de los grupos activistas Avaaz y Citizens UK, que cuenta con apoyos del Partido Verde y de la parlamentaria Caroline Lucas.

Uno de los firmantes de la solicitud al gobierno conservador de David Cameron, justifica que los sirios son seres humanos y en una situación desesperada de ayuda, mientras que él es también humano y con la fortuna suficiente de que tiene algo para dar, preguntándose: “¿Para que es la vida, sino más que para unir?”.

Otra de las firmantes es Bernadette Burbridge, natural de la ciudad de York, quien afirma que lo hace porque “vivimos en un planeta pequeño donde todos necesitamos la ayuda de los demás”, mientras que para Faye McLaughlin en Kilmarnock, se trata básicamente de “decencia humana, compasión y comprensión”.

No se aborda así el problema Sin embargo, esta iniciativa no parece ser del agrado del Gobierno británico, que a través del máximo responsable del Gobierno para los refugiados, Richard Harrington, dejó claro que la citada petición “no es la mejor manera de abordar el problema de las familias desplazadas por la guerra”. No solo eso, sino que Harrington no se quiso mojar al ser preguntado para que diese datos actualizados sobre el número de refugiados sirios que han llegado a Gran Bretaña, alegando que no estaba preparado. “No creo que vaya a ser de ninguna ayuda dar una actualización de los números”, recalcó frente a otros parlamentarios.

Además, fue más allá y dijo que habría que escribir a Cameron para pedirle que se necesita esta figura porque “el público está muy interesado en esto”. Harrington, que lleva en el puesto apenas cuatro semanas, dijo que el programa está siendo “aumentado enormemente” para cumplir con el compromiso de acoger a 20.000 refugiados sirios. “Yo diría que el ritmo al que llega la gente ahora es el mismo al que ha llegado en los últimos meses”, matizó.

Según las últimas cifras, Gran Bretaña solo ha acogido a 216 personas, una cifra que el diario estadounidense The Washington Post compara con ser tan pequeña que no es suficiente ni para llenar “el vagón de un tren”. Lo cierto es que Alemania y Suecia absorben el 45 por ciento de las solicitudes de asilo de los Veintiocho estados miembros de la Unión Europea, y desde Berlín molesta la falta de colaboración de Londres para acoger a más refugiados.

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