El perfil de la pobreza en Bizkaia se corresponde principalmente con el
de una mujer inmigrante, joven y con pocos estudios, según los datos
recogidos en el primer informe del recién creado Observatorio de la
Pobreza y la exclusión social en Bizkaia.

BILBAO. El contenido del informe, que se basa en datos de 2012, ha sido presentado hoy en conferencia de prensa por la diputada foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada, y la secretaria del Observatorio, Estibaliz de Miguel, con motivo de celebrarse mañana, 17 de octubre, el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza en el mundo.

En el informe se contabiliza como pobre a las personas que viven en domicilios donde se dan alguna de estas tres circunstancias: bajos ingresos, privación material severa (no se puede hacer frente a cuatro de los 9 gastos considerados básicos en un hogar) y baja intensidad laboral (cuando se ha trabajado menos del 20 % de los días laborales en el último año).

Según estos indicadores, en Bizkaia el riesgo de pobreza y exclusión social en 2012 era del 22,1 %, lo que supone que se encontraban en esta situación casi 250.000 vizcainos, un 1,5 puntos más y 15.000 personas más que en 2008.

Comparando estos datos con los del resto de Euskadi, Bizkaia tenía 1,2 puntos porcentuales más de pobres que la media de Euskadi (19,9 %), aunque 5,1 puntos menos que la tasa media del resto del Estado, que estaba en el 27,2 % de la población.

De Miguel ha señalado que los datos ofrecidos recientemente por la encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales de 2014, apuntan a que esta situación no ha disminuido, sino que, al contrario, ha seguido aumentando.

En relación al resto de territorios históricos, Bizkaia sobresale en tasas de pobreza, con 2,3 puntos por encima de Araba y 5,6 puntos por encima de Gipuzkoa.

En relación al indicador de privación material severa que define el grado de pobreza de los hogares vizcaínos, unas 330.000 personas, el 29,4 % de la población, vivían en 2012 en domicilios donde existían dificultades para hacer frente a gastos corrientes del hogar como el pago de créditos, alquiler o recibos de servicios básicos como la luz, el agua y la calefacción.

Casi 110.000 personas, uno de cada diez habitantes de Bizkaia, vivían en hogares donde no se podía pagar el gasto que supone la calefacción durante los meses fríos y casi 40.000 personas habitaban en domicilios donde no se pudo costear hace tres años una comida decente al menos 3 veces a la semana.

Otro dato que refleja este informe, en el apartado de privación material severa, es que uno de cada seis vizcainos, unos 230.000, no pudieron costearse al menos una semana de vacaciones fuera de su domicilio habitual.

El fenómeno de la pobreza y exclusión social se ha cebado, además, mayoritariamente sobre los hogares vizcaínos encabezados por mujeres, que son en los que entran menos ingresos, padecen más la privación de bienes materiales básicos y se sufre más la baja intensidad laboral.

La diputada foral de Empleo e Inclusión Social, Teresa Laespada ha destacado la importancia de la información que arroja este informe para “conocer la cara real de la pobreza” en Bizkaia porque ello ayuda a “definir mejor las políticas públicas” que se han de poner en marcha para paliar el problema.

Laespada ha considerado que la pobreza en Bizkaia es un asunto “complejo” al que debe de hacerse frente “desde todas las instituciones”, por lo que ha abogado por realizar políticas complementarias entre las distintas instituciones y también entre los diferentes departamentos de la propia Diputación vizcaina.

La responsable foral ha avanzado que, entre las medidas a adoptar para hacer frente a aspectos de la pobreza en Bizkaia como el de las personas que han perdido su hogar y viven en la calle, debería ponerse en marcha una estrategia que “supere la filosofía” del acogimiento en albergues, aunque no ha concretado más al respecto.