Berlín endurece su ley de asilo

Entre las reformas figura la inclusión de Albania, Kosovo y Montenegro en la lista de países seguros, con lo que los refugiados que provengan de estos destinos pierden el derecho a ser acogidos

La Voz de Galicia, PATRICIA BAELOberlín / e. la voz, , 16-10-2015

El Parlamento alemán aprobó ayer el endurecimiento de su ley de asilo para gestionar la oleada de refugiados. 475 diputados, de 600, votaron a favor. Un resultado que era de esperar, dada la mayoría de Angela Merkel y los suyos en la Cámara. Entre las reformas figura la inclusión de Albania, Kosovo y Montenegro en la lista de países seguros. Los refugiados que provengan de estos destinos, considerados migrantes económicos, pierden el derecho a ser acogidos. A partir de ahora el Gobierno central coordinará todas las acciones en política migratoria, y todos aquellos a los que les sea denegado el asilo deberán abandonar Alemania en un plazo de tres meses.

La reforma de la ley, que fue tramitada por la vía de urgencia y entrará en vigor en noviembre, persigue dos objetivos: frenar en la medida de lo posible la entrada de refugiados al país y aliviar a las autoridades regionales, que están desbordadas. Establece, por ejemplo, que a los peticionarios de asilo, con derecho a techo, vestido, alimentación y atención médica, se les podrán recortar las ayudas económicas al contado y abonar las mismas en especie. Las organizaciones no gubernamentales como ProAsyl y Amnistía Internacional tacharon las medidas de «denigrantes» y de violar los derechos humanos. Fuertes críticas expresaron también los diputados de La Izquierda, que votaron en contra, y la mayoría de Los Verdes, que se abstuvo.

Prueba histórica
Antes de la votación, el Bundestag volvió a ser escenario de un acalorado debate. Allí, apenas unas horas antes de dirigirse a la cumbre en Bruselas, la canciller alemana apeló a la solidaridad de sus socios europeos, y dijo que la crisis migratoria es «una prueba histórica para Europa». Pero también se dirigió a los ciudadanos alemanes. «Nuestro país no puede reaccionar rápido y con flexibilidad solo en las crisis financieras», apuntó en referencia a Grecia. Advirtió a quienes la critican en su partido que «no existe ese conmutador que se puede apretar para que todo esté solucionado». También les recordó que «todo intento de aislamiento en el siglo de Internet no es más que una ilusión».

El líder de los cristianos bávaros, Horst Seehofer, responsabilizó una vez más a la jefa del Gobierno. «Si no limitamos la entrada de inmigrantes, Alemania y Europa vamos a fracasar estrepitosamente». «Si la política no pone límites, declaró, será la gente la que ponga límites a la política con la retirada de su confianza».

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