La mitad de los médicos de cabecera se opone a asistir sin control a irregulares

El colectivo aboga por la sanidad universal pero exige una supervisión de los pacientes, «con historiales informatizados» sobre su origen y destino

Las Provincias, J. A. MARRAHÍ, 15-10-2015

. ¿Hay que ofrecer una atención integral y sin trabas a todos los inmigrantes sin papeles? Los médicos de cabecera están divididos ante esta pregunta. La mitad del colectivo sanitario está de acuerdo, pero la otra mitad (un 47%) muestra una postura contraria. Así se desprende de una encuesta interna que ayer se hizo pública en el arranque del 37 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) que acoge Valencia hasta el sábado.

La cuestión surge casi tres meses después de la entrada en vigor del decreto ley por el que se regula el acceso universal a la sanidad pública. La instrucción aprobada por la Conselleria de Sanidad a mediados de julio devolvía la atención gratuita a unos 30.000 inmigrantes sin regularizar que, según las estimaciones del Consell, habitan en tierras valencianas. Todos ellos pueden acceder al sistema sanitario, con prestaciones farmacéuticas y tarjeta SIP, si acreditan tres meses de empadronamiento en la región y la carencia de seguro público o privado, entre otros requisitos.

El presidente de SEMERGEN, José Luis Listerri, valora así este dato de la encuesta, realizada a nivel nacional pero representativa en la Comunitat. «Estamos de acuerdo con la asistencia universal para todo el mundo con independencia de su color o de dónde venga, pero pedimos que haya un control». En su opinión, «no puede ser que no exista un documento o tarjeta que nos diga a dónde va ese individuo. Atendemos a todos, pero queremos que haya un registro, una especie de historia informatizada que permita valorar a dónde va y de donde viene» el inmigrante.

Los presupuestos para la atención primaria, que actualmente se elevan a unos 540 millones en toda España, son insuficientes para un 95% de los profesionales. Listerri cree que deberían alcanzar un 25% de los fondos generales para sanidad, es decir, demandan unos 360 millones más para alcanzar la deseada calidad asistencial. Y así se lo trasladaron a la consellera de Sanidad, Carmen Montón.

Los médicos de familia sustentan esta demanda, entre otros motivos, en un cambio demográfico: «Desciende la natalidad, baja la mortalidad y tenemos una población envejecida donde prevalecen enfermedades crónicas que generan en nuestros pacientes necesidades no cubiertas», expuso Vicente Gasull, presidente de la sociedad de médicos en la Comunitat. En la región, puso como ejemplo, «el gasto anual por paciente es la mitad que en el País Vasco». Gasull cree «necesario aumentar la dotación presupuestaria» en esta escala asistencial, especialmente «ante el aumento de enfermos crónicos».

Entre los principales problemas de la atención primaria en la región, los sanitarios destacan las diferencias entre comunidades y departamentos en la prescripción de medicamentos, las esperas de hasta cuatro meses para obtener la valoración de médicos especialistas o la existencia de sistemas informáticos incompatibles que complican el seguimiento de informes de pacientes. Y Listerri califica de «perversa» la prescripción médica basada en programas informáticos donde prevalece el criterio farmacoeconómico por encima del clínico».

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