La respuesta a la crisis de los refugiados vuelve a centrar esta tarde la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que arranca precedida de duros reproches por parte de la Comisión Europea. Según su presidente, Jean – Claude Juncker, los Veintiocho ni han comprometido toda la ayuda financiera anunciada hace tan solo tres semanas ni han asignado el cupo de expertos que las agencias Frontex y EASO necesitan para registrar e identificar a los inmigrantes y refugiados que llegan a Italia y Grecia. «No bastan las palabras, hacen falta hechos», exigió ayer. «Los estados miembros no han cumplido», reprochó ante la Eurocámara.

Especialmente preocupante para Bruselas es la escasez de fondos. De los 500 millones que los 28 aceptaron asignar para financiar el programa mundial de alimentos de la ONU y el ACNUR solo se han comprometido a desembolsar 274 y el grueso lo aportan Alemania (100 millones) y Reino Unido (137 millones). «Exijo que el Consejo Europeo cubra mañana esos casi 225 millones que faltan. Basta ya de promesas que no se ven cumplidas. Hay que demostrarlo con hechos», reivindicó.

Pero todavía mayor es la brecha respecto a los dos fondos fiduciarios anunciados. En el caso del fondo para Siria, los 28 prometieron en septiembre contribuciones por valor de 500 millones pero solo se han logrado 8 millones; 5 de Alemania y 3 de Italia. Y lo mismo con el Fondo para África. El objetivo es dotarlo con 1.800 millones pero solo se han conseguido recabar 9 millones.

La del dinero no es, sin embargo, la única promesa sin cumplir. De los 775 expertos que pidió la agencia Frontex, solo Bélgica, República Checa, Lituania, Portugal, Rumanía y Suecia se han ofrecido a enviar a 48 personas mientras que de los 374 que ha pedido la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO) solo se han cubierto 81 plazas con expertos de seis países, entre ellos España. Esta falta de recursos hace que las reubicaciones sigan haciéndose con cuentagotas. La semana pasada Italia envió a Suecia un primer vuelo con 19 eritreos y se esperan que la próxima semana pueda partir otro centenar a media docena de países, entre ellos España, que ofrece 50 plazas de inmediato.

Sobre la mesa esta tarde una nueva vuelta de tuerca al plan, con especial hincapié en el refuerzo y control de fronteras, el mecanismo permanente de redistribución de refugiados o las relaciones con Turquía.