«'¡No nos mates!', le dije, y me dio todavía más fuerte»

La única superviviente del 'crimen de los huertos' confirma que el acusado las atacó por la espalda y sin mediar palabra

La Verdad, Jorge García Badía, 15-10-2015

Es la única superviviente del ‘crimen de los huertos’, pero esa responsabilidad no pesó en el testimonio que ofreció ayer Josefa Meseguer Ruiz en la Audiencia Provincial. Esta oriolana, de 68 años, accedió a la sala de vistas apoyada en un andador y miró al acusado, Tahar R.F., antes de empezar a relatar con nitidez lo ocurrido aquel 27 de febrero de 2012, cuando paseaba plácidamente por el carril del Rincón de los Cobos de El Raal junto a sus amigas María del Carmen Gea y Mari Carmen Calderón. «Íbamos andando por el camino y de repente sufrimos un zarpazo; acabamos en el bancal y empezaron los palos».

Josefa, con voz firme, subrayó que no le sirvió de nada pedir clemencia. «Le dije ‘¡no nos mates!’ y me dio todavía más fuerte». También confirmó que no vio al agresor porque el ataque lo sufrieron por la espalda, cuando rebasaron la casa de los Rodríguez, un inmueble en ruinas en el que el acusado vivió durante una temporada antes de mudarse al barrio de Rocasa en Beniel. «No le vimos venir; no dijo una palabra. Solo nos pegó».

A lo largo de su declaración precisó que recibió tres golpes a la altura de la nuca y que fueron tan fuertes que empezó a vomitar. «Caí al suelo casi muerta». La mujer salió «gateando» del bancal de limoneros y al regresar al carril pidió auxilio a un vecino que se dirigía a trabajar. «Le dije que nos habían dado una paliza; yo iba chorreando sangre».

Este hombre acompañó a Josefa y a Mari Carmen Calderón a la casa de esta última para esperar las ambulancias. La tercera víctima de la agresión, María del Carmen Gea, no salió viva del bancal. Falleció por un traumatismo craneoencefálico y varias contusiones hemorrágicas. «Ya no volví a ver a Carmen», se lamentó.

Durante la vista se dio lectura a la declaración que prestó Mari Carmen Calderón, en el Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia, el 9 de marzo de 2012. Todas las partes se mostraron conformes, pues esta vecina de El Raal falleció hace dos semanas.

El testimonio de Mari Carmen corrobora la tesis del fiscal José María Alcázar, que sostiene que el móvil de la agresión fue el robo. «Me cayó encima el cuerpo de Josefa y vi cómo le quitaba el monedero de su bolsillo. Salió corriendo por el bancal. Se llevó un billete de 5 euros y dejó el resto de monedas (2 euros) dentro».

También describió al agresor como un «hombre árabe, con la cara gorda», y confirmó que el ataque se produjo por la espalda. «Recibí un golpe y Josefa empezó a decirle: ‘Si quieres perras te las damos en casa’».

Otra de las ausencias destacadas de la sesión fue la de Khalid Mahil, un argelino que la tarde en la que se perpetró el crimen iba caminando junto a su sobrino por el carril del Rincón de los Cobos y se topó de frente con Tahar. Al no haber sido posible su localización, se procedió a visionar el vídeo de su declaración, a pesar de que la defensa del acusado hizo constar «la imposibilidad de interrogar al testigo».

En el vídeo, Khalid relata que «salió un chico corriendo de los limoneros, frente a nosotros y se metió a otro huerto. Llevaba en la mano algo oscuro y pequeño», en referencia al monedero.

Este argelino residía en Los Tres Puentes, cerca de la escena del crimen, y señaló a Tahar en una rueda de reconocimiento. Y ello a pesar de que el presunto agresor se había «rapado la cabeza» horas antes de su detención. El testigo admitió que el día del crimen el agresor llevaba «el pelo rizado y una sudadera blanca, con capucha». Además, volvió a situar a Tahar como uno de los okupas que anteriormente habían vivido en la casa abandonada de Los Rodríguez.

Gesticulando y hablando

El acusado no paró de gesticular durante la emisión de la grabación, negando con la cabeza las afirmaciones que iba realizando Khalid, y llegó a interrumpir la vista: «Por favor, en el juicio se puede hablar», dijo desde el banquillo. La vista se reanudará hoy con la declaración de los marroquíes que compartían piso con Tahar en el barrio de Rocasa. También comparecerá su capataz.

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