Habla el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y no deja indiferente a nadie. Este martes lo ha vuelto a hacer, mentando a Catalunya y defendiendo la necesidad de “salvar a España” e, incluso, a Europa, ante la “invasión” de emigrantes y refugiados que, a su juicio, no todos son “trigo limpio” y “muy pocos” vienen perseguidos.

En un desayuno informativo en el que ha reaparecido entre el público el expresidente valenciano Francisco Camps (a quien no se vio la semana pasada en los actos institucionales por el 9 dOctubre), el cardenal arzobispo de Valencia no ha rehuido ninguno de las polémicas en las que suele enredarse.

Así, Cañizares ha apelado a “salvar España”, la unidad de la cual considera “un bien moral” un “acontecimiento espiritual”, una “realidad histórica” y un “proyecto común”. “Me preocupa y duele España y todo lo que ella representa”, ha recordado, para después pedir en una referencia velada al proceso de independencia catalán no quedarse en “lamentos” ni buscar “culpables” o “chivos expiatorios”, porque es una estrategia “estéril”.

“La respuesta individualista de cada uno a la suya y ‘sálvese quien pueda’ no es humana, ni solidaria, ni cristiana, aboca al fracaso”, ha insistido Cañizares, que ha defendido que España ha salido de los momentos difíciles estando “siempre juntos”. Por eso, ha pedido “la respuesta de todos” (políticos, oposición, universidades, Iglesia e instituciones culturales) para “salvar España” y “fortalecerla”.

La Iglesia es “la misma y única” en Catalunya y el resto de España, ha asegurado al ser preguntado por la opinión en favor de la independencia del Obispo de Solsona. El prelado catalán “puede decir lo que quiera”, ha dicho Cañizares, aunque después ha añadido que él no se ha salido “de la doctrina social de la Iglesia”. “La unidad de España es un bien moral, digan lo que digan”, ha zanjado el cardenal.

Pero Cañizares no se ha quedado ahí y también se ha preguntado acerca de la crisis humanitaria de los refugiados sirios si “esta invasión de emigrantes y de refugiados es del todo trigo limpio” o si, por el contario y como él mismo se ha respondido, estas personas vienen “con mucha mezcla”. A su juicio, en España se están haciendo muchos “gestos y propaganda” para ayudar a los refugiados, a pesar de que “perseguidos” vienen, asegura, “muy pocos”.

Cañizares ha pedido ser “lúcidos” y no dejar pasar “todo” porque hoy puede ser algo que queda “muy bien”, pero cree el arzobispo que la llegada de estas personas será “el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas y, en concreto, la española” que cambie la “identidad” de Europa.

El arzobispo ha atacado también a los denominados gobiernos del cambio por temas como el laicismo en la escuela y ha tenido tiempo, además, para arremeter contra Mariano Rajoy por “sancionar” la ley del aborto impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero, aunque en otro punto de su intervención ha pedido que no se busque en la Iglesia “una fuerza política”. “Gracias a Dios, (la Iglesia) no tienen ningún poder”, ha asegurado.