Tolosa – Muchas personas que llegan de otros países no pueden continuar con su formación académica porque no tienen homologados los estudios realizados en su país de origen. Hasta hace poco este era el caso de Jemma Berrahman, que en Marruecos había estudiado Bachiller y varios cursos de auxiliar de farmacia, informática de gestión y cultura francesa. Sin embargo, al no poseer títulos válidos en Tolosa, era como si jamás hubiese estudiado. Gracias al asesoramiento de Bidez bide ha conseguido convalidar sus estudios, y anima a las personas que se encuentren en su misma situación a que den el paso. El miércoles tendrá lugar una sesión informativa, a las 18.00, en la casa de cultura de Tolosa.

¿Cuándo llegó a Tolosa?

En Tolosa llevo diez años, pero anteriormente estuve dos en Valencia. Llegué sola, sin papeles y sin saber castellano. Estuve en la Cruz Roja de Valencia y después pasé a la casa de recogida de San Sebastián. Ellos me buscaron trabajo cuidando una señora por la noche y limpiando una casa durante el día. Y los fines de semana limpiaba las casas de recogida. No tenía papeles entonces, pero me ayudaron mucho.

Sola, sin papeles… ¿vivió momentos duros?

La calle es muy dura y la soledad también, pero siempre pensaba que fui yo la que decidió venir. A Tolosa llegué en diciembre de 2015. Siempre he vivido en el barrio Amaroz; he estado en tres casas diferentes y aquí tengo mi gente, me siento muy bien. Mi segundo país es el País Vasco, porque aquí la gente siempre me ha tratado muy bien.

¿Tiene más familia en Tolosa?

En el año 2008 conseguí traer a mi madre, mi marido y a un sobrino. Voy una vez al año a Marruecos por la familia de mi marido y por las niñas, para que no pierdan la cultura. Tengo familia en Francia y, como yo sé hablar francés, me están animando para que nos vayamos a Francia, pero yo estoy muy contenta aquí.

¿Ha trabajado en estos diez años?

He trabajado en hostelería, en el restaurante Frontón con Roberto Ruiz, y también en el Topic, limpiando. Ahora tengo tres hijas y no tengo trabajo. Este es el primer año que estoy cobrando ayudas sociales. Ahora que son pequeñas quiero disfrutar de ellas.

¿Realizó algún tipo de estudio en Marruecos?

En Marruecos estudié auxiliar de farmacia, informática de gestión y un curso de cultura francesa, pero aquí no me valía nada. Este año he decidido homologar mis estudios de Bachiller, que me da la posibilidad de acceder a un grado superior. Siempre he estado limpiando casas, pero me gustaría hacer algo más. En Lanbide enseguida me salen casas para limpiar, porque soy trabajadora y lo saben. Sin embargo, estoy pendiente de una operación de manos y no creo que pueda trabajar más como limpiadora.

¿Fue complicado el proceso de homologación de los estudios?

Sí, hay que tener paciencia con el papeleo, pero si se quiere hacer, se puede hacer. Cuando fui a Marruecos de vacaciones pedí en el colegio el título de Bachiller. Después hay que pagar para que te lo traduzcan al castellano y hay que ir al Consulado, y al Ministerio de Educación y de Interior. Quiero homologar todos los cursos que tengo, pero lo tengo que hacer poco a poco.

¿Por qué le parece importante homologar los estudios?

Yo animaría a la gente a aprovechar este tiempo en el que no hay mucho trabajo para hacer cursos o homologar los que tienen. Soy positiva, hay que tener fe, porque la crisis no va a ser para toda la vida. Además, cuando la gente ve que tienes títulos, te valora más, y ven que debajo del pañuelo tienes cabeza. Hay gente que cree que las mujeres que llevamos pañuelo no hacemos nada.

¿Llevar pañuelo en la cabeza le ha cerrado puertas?

Yo antes no llevaba pañuelo, me lo puse en 2010 y no he tenido demasiados problemas. Es verdad que en muchas casas para limpiar no quieren mujeres que lleven pañuelo. Aún así, la gente aquí es bastante respetuosa.

¿Y qué le diría a esa gente que cree que las mujeres con pañuelo no hacen nada?

Mi marido y yo tenemos una relación como las parejas de aquí. El alquiler del piso está a nombre de los dos, pero la luz, el agua y los gastos de la casa están a mi nombre. Tiene mucha confianza en mí y ya sabe que yo llevo bien todas las cuentas. Tengo coche y conduzco, y pertenezco a una asociación de mujeres del mundo.

¿Seguiría estudiando?

Me gusta mucho ayudar a la gente y me gustaría estudiar integración social. Me han dicho que son cuatro años y creo que no me lo podría permitir. He pasado por situaciones duras y me gusta ayudar a las personas que están pasando por lo mismo.

¿Le gustaría que sus hijas estudiasen una carrera?

Es una de las razones por las que he homologado mis estudios. Quiero trabajar para poder costear en un futuro los estudios de mis hijas. La mayor tiene siete años y dice que quiere ser pediatra. Son muchos años de carrera y necesitaremos dinero, pero yo quiero que ellas estudien lo que quieran. No me gustaría que les pasara como a mí, que tengo estudios, pero al final he tenido que trabajar fregando platos.

¿Están contentas sus hijas en Tolosa?

Ellas son mi vida. Son muy formales, educadas y estudiosas. Van al colegio público Samaniego y saben cuatro idiomas: euskera, inglés, árabe y castellano. De pequeñas son como esponjas y aprenden muy rápido, es una pasada, y yo no quiero que les falte de nada.