Judas Arrieta, Igor Rezola, Ismael Iglesias, Harsa y Hormachic pintarán durante este fin de semana los murales de ‘Paredes que hablan’, un proyecto que “subraya valores como el respeto y la convivencia utilizando como soportes construcciones concebidas para incomunicar, separar, obstaculizar, detener y aislar”, según han explicado desde ‘Donostia/San Sebastián 2016 Capital Europea de la Cultura’.

Su objetivo, según han indicado, es “dotar de capacidad comunicativa a estas paredes” a través de las obras que plasmen en ellas diferentes artistas. Este fin de semana Judas Arrieta, Igor Rezola, Ismael Iglesias, Harsa y Hormachic realizarán sus obras en los muros que se han seleccionado en Pasaia (Ziriza Etxea), el ascensor del Urumea, Intxaurrondo (Paseo Zubiaurre), Altza (Parque Roman Irigoyen) y Errenteria (Alaberga).

Todas las personas que lo deseen tendrán la oportunidad de ver cómo trabajan estos artistas en directo y cómo avanza “desde prácticamente el inicio hasta el final un proceso tan laborioso como el del mural”.

Ismael Iglesias trabaja en una pared de Intxaurrondo “muy frecuentada”, en la que pintará un mural con diferentes elementos. Uno de ellos es una frase de la canción ‘Laino ilunak’ de Delirium Tremens, ‘Egun denak ez dira berdin’. Además, contará con un degradado que cubrirá todo el espacio del mural y, sobre él, habrá algunos personajes que generan pequeñas escenas.

Iglesias explica que son personajes sacados de grabados de Durero, “uno de ellos es un rinoceronte pero hecho a escala de un perro y el otro, es un niño con dos cabezas”. Con esos dos personajes Ismael Iglesias subraya la importancia de la convivencia “porque para mí es aceptar por igual a quien es diferente”, indica.

Harsa está trabajando en Altza, en el parque Roman Irigoyen, donde realiza la obra ‘Estoy pintando una pescadora. Una pescadora que pesca sueños’, con la colaboración de Jenni Karna – Escalante. Harsa plantea la pintura como “un homenajes a las personas que luchan día a día para alcanzar sus objetivos”.

INMIGRACIÓN

La cuestión de la convivencia estará presente “desde el título” en la obra que realizarán los artistas de Hormachic en el espacio de Alaberga en Errenteria, ‘70+1’. El nombre alude al hecho de que, en esta localidad guipucoana, “conviven personas de 70 nacionalidades distintas y, además, hay una persona apátrida”, un dato que “recoge muy bien una cuestión tan compleja como el de la convivencia”, señala Iker Torres, miembro del colectivo.

La intervención de Hormachic en el espacio de Alaberga no será una intervención pictórica, sino que se utilizará cemento y pintura para que “la pared no pierda su personalidad”.

Por su parte, Judas Arrieta va a describir un paisaje de la zona sobre la pared de Ziriza Etxea utilizando tablas de skate. La pared será el soporte en el que irán las tablas. “Si el espectador se pone de espaldas a la pared intervenida, podrá ver un paisaje similar frente a él. Ese paisaje le llegará descompuesto y será tarea del propio espectador volver a componerlo desde su perspectiva”, explica.

Para el autor, “los paisajes son parte indispensable en la construcción de nuestra identidad. Estemos donde estemos, siempre encontramos un paisaje que nos recuerda a otro de nuestra ciudad o nuestro pueblo”.

Igor Rezola, “uno de los muralistas más reconocidos de Euskadi”, se encargará de convertir en “un elemento comunicativo” la pared que, por su ubicación y sus dimensiones, será la más visible dentro del proyecto, la del ascensor de la ribera del Urumea. “Es la pared enseña del proyecto, la pared central desde la que Paredes que hablan se abrirá hacia los barrios y algunas localidades colindantes”, señalan los responsables del proyecto.