a decisión de un juez de Valencia de autorizar el uso de teléfonos móviles a los residentes en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores de Valencia puede tener en breve una contrapartida por parte del Ministerio del Interior. La medida judicial causó un profundo malestar entre los agentes que trabajan en las instalaciones, al ser objeto de fotografías por parte de los internos y sentir así que está en entredicho su seguridad. Fuentes ministeriales confirmaron que Interior está estudiando la manera de cumplir la resolución judicial y al mismo tiempo salvaguardar la imagen de los policías, por lo que barajan bloquear la cámara de aquellos móviles que la tengan habilitada.

Pese a que el reglamento que regula el funcionamiento del CIE desaconseja el uso de móviles por los internos por ser objetos que pueden causar “una intromisión en el derecho a la intimidad o la propia imagen de cualquier persona que se halle en el centro”, el juzgado autorizó su utilización y posesión por los internos, con el argumento de que el centro no se trata de un establecimiento penitenciario, y por lo tanto no se puede restringir otra libertad de los extranjeros más allá de la deambulatoria.

Como ya publicó LAS PROVINCIAS a finales del pasado mes, los sindicatos y mandos policiales denunciaron que se han dado ya casos de agentes que han sido fotografiados por los internos y cuyas instantáneas han sido enviadas a familiares o amigos del exterior del CIE. Como subrayó el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Roberto Villena, “existe el riesgo de que los agentes puedan ser coaccionados de alguna manera y su seguridad queda claramente en entredicho” .

Con la medida de inhabilitar la cámara de los teléfonos móviles mientras permanezcan internados en el centro de Zapadores, la intención del Ministerio del Interior es hacer compatible la orden judicial, con el respeto a los derechos de los extranjeros y, al mismo tiempo, salvaguardar la seguridad de los policías nacionales.