La organización SOS Racismo ha denunciado hoy que las administraciones no aplican la legislación para sancionar a los locales que ejercen un derecho de admisión discriminatorio, después de que una denuncia contra una conocida discoteca de Barcelona haya caído en saco roto.

En un comunicado, SOS Racismo ha lamentado que la denuncia que interpuso en julio de 2014 contra una conocida discoteca de Ciutat Vella de Barcelona que vetó la entrada a ciudadanos por ser de origen extranjero “se ha quedado sin respuesta por no aplicarse la normativa existente”.

Por eso, la organización ha reclamado “instrumentos legales eficaces para denunciar y eliminar estas discriminaciones, porque el uso del derecho de admisión con criterios racistas es un hecho recurrente”.

SOS Racismo interpuso en julio una denuncia administrativa contra un local nocturno de Ciutat Vella porque denegó la entrada a ciudadanos por motivación racista.

Esta denuncia la presentaron ante la Subdirección General de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Generalitat, organismo que regula este ámbito.

El gobierno autonómico trasladó la denuncia al Ayuntamiento de Barcelona, pero el consistorio, y en concreto el Distrito de Ciutat Vella, derivó el caso a la Oficina por la No Discriminación, organismo del ayuntamiento que no tiene capacidad sancionadora.

Ante esta situación, la entidad decidió poner en conocimiento de los hechos a la Síndica de Greuges de Barcelona, María Assumpció Vilà, que hoy ha informado de que “el ayuntamiento no ha dado cumplimiento a su obligación de iniciar el procedimiento sancionador o emprender las actuaciones necesarias para comprobar si procede o no su iniciación”.

“No queremos denunciar los hechos por vía penal. Queremos que se aplique la normativa sancionadora existente, que regula el derecho de admisión y penaliza la discriminación por motivación racista”, han explicado los responsables de SOS Racismo.

El Servicio de Atención y Denuncia para las víctimas de racismo y xenofobia (SAID) que ofrece SOS Racismo recibió durante el año pasado ocho denuncias de personas que han sido discriminadas al acceder a un local de ocio.

“Estos casos son sólo la punta del iceberg”, ha explicado Alicia Rodríguez, responsable del servicio, que ha apuntado que “muchas personas no saben que les están vulnerando un derecho y que lo pueden denunciar o, directamente, prefieren pasar página y dejar de ir a los locales que las discriminan”.

En el caso del local de Ciutat Vella, los hechos tuvieron lugar durante una acción de ‘testing night’ organizada por SOS Racismo Cataluña en coordinación con la Federación Estatal de SOS Racismo, con el objetivo de detectar prácticas racistas en discotecas de varias ciudades.

Esa noche, la sala de Ciutat Vella escogida denegó la entrada a todos los participantes de fenotipo extranjero alegando que ‘no estaban en la lista’, pero permitió entrar a los participantes blancos sin mencionar ninguna lista ni otro requisito.

Hechos muy similares se dieron también en otros locales de Barcelona, que denegaron la entrada a los participantes de origen ecuatoriano, marroquí, subsahariano o de etnia gitana.

El resultado de la acción fue que un 37 % de los locales visitados en España denegaron la entrada o exigieron requisitos diferentes (cobro entrada a locales gratuitos o entrada más cara) a las personas de fenotipo extranjero, y Barcelona fue la que presentó la situación más grave, pues 3 de los 5 locales denegaron la entrada.

La Síndica de Greuges de Barcelona ha considerado que el ayuntamiento se ha inhibido de sus competencias inspectoras y sancionadoras ante la denuncia de SOS Racismo.

Después de estudiar el caso, la Síndica ha resuelto que la actuación municipal “no ha estado ajustada a derecho, ya que ante la interposición de una denuncia el Ayuntamiento no ha dado cumplimiento a su obligación de iniciar el procedimiento sancionador o emprender los trámites necesarios para comprobar si procede o no su iniciación”.