La Unión Europea se mostró ayer dispuesta a tratar todas las reclamaciones de Turquía como la asistencia financiera, la liberalización de visados y la creación de una zona de seguridad y exclusión aérea en la frontera con Siria, si Ankara se compromete a detener la llegada masiva de refugiados.

«Si queremos resolver la crisis de refugiados, hay tres cosas que hacer: centrarnos en el entrenamiento y equipamiento, declarar una zona de seguridad protegida del terrorismo y establecer una zona de exclusión aérea», señaló el presidente de Turquía, Recep Tayip Erdogan, a los periodistas a los medios tras reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Los 28 embajadores aliados estaban reunidos en Bruselas, mientras Erdogan trataba la crisis de los refugiados con los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y de la Eurocámara, Martin Schulz, y Tusk. Sin embargo, Erdogan no hizo mención ante los medios de comunicación a la incursión rusa. Rusia dejó claro ayer que está en contra de crear zonas de exclusión aérea en Siria, como defiende Turquía, afirmó Mijail Bogdánov, representante especial para Oriente Medio y África del presidente Vladimir Putin.