Xeraco inicia un plan contra la xenofobia tras la detención de la joven yihadista

El alcalde se reúne con los directores de los dos centros educativos para erradicar cualquier conato de hostilidad hacia los musulmanes

Las Provincias, Ó. DE LA DUEÑA, 06-10-2015

La detención en Xeraco de una presunta yihadista no ha dejado indiferente a nadie en esta pequeña localidad de la Safor. La joven de 20 años fue arrestada por difundir contenidos yihadistas a través de redes sociales e intentar captar a nuevos adeptos para el Estado Islámico. Ante esto, el gobierno local ha reaccionado con rapidez y ha puesto en marcha un plan para evitar cualquier acto xenófobo.

El alcalde de Xeraco, Francesc Serralta, indicó ayer que una de sus primeras acciones, tras conocer la detención, fue convocar a los directores de los dos centros educativos: el colegio y el instituto. La reunión se celebró ayer y en ella trataron de adelantarse a los acontecimientos para prevenir cualquier acto de hostilidad hacia los musulmanes.

«Queremos que todo siga como hasta ahora. Este colectivo está muy integrado en Xeraco», explicó el alcalde. Los hijos de familias inmigrantes «hablan valenciano», al igual que lo hace Laila y toda su familia, y la intención municipal es que nada de esto cambie.

Por ello, Serralta y los directores de los centros trazaron una hoja de ruta: «El objetivo es que durante los próximos días los profesores y los tutores puedan explicar de algún modo lo que ha pasado en Xeraco». El alcalde quiere que todo «el mundo» conozca los hechos para que nadie actúe por «miedo o por desconocimiento». El edil reconoció que ante la falta de información podrían producirse gestos de rechazo hacia el colectivo. «En Xeraco hay censadas unas 140 personas que profesan la religión musulmana y nunca ha habido problemas».

El arresto de Laila ha puesto de manifiesto, según Serralta, la «tolerancia» existente en Xeraco. «La familia de la joven es muy apreciada. Son muchos años de convivencia. Su padre es muy conocido. Es un hombre muy trabajador», remarcó. La joven llevaba una vida normal hasta hace un año, cuando realizó su último viaje a su ciudad natal, Larache, en Marruecos.

El padre, en contra del burka

Tras regresar de Marruecos, optó por vestir con un burka y, al parecer, inició sus contactos con miembros del Estado Islámico. Precisamente, llevar esta prenda que cubría su rostro totalmente «no era del agrado del resto de su familia», como precisó el exalcalde Ferran Bofí.

El padre de la joven no veía con buenos ojos que usara el burka ante la desconfianza que podía generar. La forma de proceder de Laila llegó a extrañar a una familia «plenamente integrada». «Su hermano juega a fútbol, habla valenciano y tiene una relación excelente con el resto de jóvenes», relató Bofí. Por todo ello, el padre de la joven mostró en varias ocasiones su descontento con el uso de la prenda, pero Laila hizo caso omiso a estas indicaciones.

Bofí añadió que la familia «no está pasando por un buen momento». «No se esperaban que su hija fuera detenida», apostilló. El domingo por la tarde, horas después de la detención de Laila, algunos amigos visitaron la casa de la joven. Ayer por la mañana, los padres de la detenida acudieron a Valencia para tratar de averiguar dónde está su hija y buscar una abogado.

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