Unos 5.000 inmigrantes que viven en la Región en situación irregular recuperarán en los próximos días el derecho que perdieron en el año 2012 a recibir una asistencia sanitaria normalizada. El director gerente del Servicio Murciano de Salud (SMS), Francisco Agulló, firmará esta semana o la próxima una instrucción que desarrolla la medida y que será enviada a los centros de salud para su aplicación «inmediata», según avanzó ayer la Consejería de Sanidad.

Los ‘sin papeles’ tendrán que solicitar en su ambulatorio su asignación a un médico de familia. Recibirán un documento que les permitirá acceder a una asistencia «completa», aunque no dispondrán de tarjeta sanitaria. Se les exigirán dos requisitos: un tiempo mínimo de tres meses de empadronamiento en la Región y no disponer de ingresos superiores a 532 euros al mes. El documento tendrá una validez de un año, aunque será prorrogable.

La medida llega después de varias semanas de reuniones entre los distintos departamentos del SMS. Los términos en que los inmigrantes irregulares podrán acceder a la sanidad ya se conocían, pero todavía no se había despejado la duda de cuándo se aplicaría la medida. La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, anunció ayer que está ya todo listo.

El carácter inmediato de la instrucción que firmará el gerente del SMS, Francisco Agulló, implica que la Región no esperará a que el Ministerio convoque una nueva reunión del Consejo Interterritorial de Salud, en la que deben fijarse los criterios definitivos para la vuelta de los ‘sin papeles’ al sistema sanitario. Las comunidades gobernadas por el PSOE hace tiempo que pusieron en marcha mecanismos para atender a los irregulares, y también Madrid, en manos del PP, ha aprobado ya esta medida.

En todo caso, la comisión de prestaciones del Consejo Interterritorial ya estableció a principios de septiembre unos criterios básicos, como recordó ayer la consejera. El Ministerio fija en seis meses el tiempo mínimo de residencia para poder acceder al sistema, un periodo que Murcia reducirá a tres. Encarna Guillén subrayó que «no contravenimos ni la legislación vigente ni los acuerdos del Consejo Interterritorial, pero sí aprovechamos, de forma ordenada y con criterio, todas las posibilidades que nos da la normativa vigente». La Consejería entiende que lo que busca el Ministerio es establecer unos criterios mínimos a seguir, pero cada comunidad tiene margen para aplicarlos en un sentido u otro.

«Estamos cumpliendo con nuestro compromiso de extender el acceso a la sanidad a aquellas personas en situación de especial vulnerabilidad», destacó Guillén. «El objetivo siempre ha sido ampliar la cobertura y que no quede nadie sin atención».

Con la reforma de 2012, los inmigrantes sin papeles perdieron el derecho a la asistencia en urgencias, con la excepción de mujeres embarazadas y menores. Además, en Murcia se mantuvo la atención para los enfermos crónicos, como en la mayoría de comunidades. En total, 3.540 personas se han podido acoger a estas excepciones a la norma en la Región.