VITORIA
El Parlamento Vasco rechazó ayer
la toma en consideración de la Iniciativa
Legislativa Popular (ILP) dirigida
a endurecer los requisitos de
acceso a la Renta de Garantía de Ingresos
(RGI), que únicamente ha sido
respaldada por el PP ya que
cuenta con la oposición de PNV,
PSE-EE, EH Bildu y UPyD. De este
modo, esta ILP promovida por la
Plataforma ‘Ayudas+Justas’ y avalada
por 37.000 firmas agotoó ayer
su tramitación parlamentaria.
La idea inicial de endurecer la
RGI a través de una ILP partió del
ex alcalde de Vitoria y ex parlamentario
vasco Javier Maroto
(PP), quien posteriormente cedió la
materialización de la misma a esta
plataforma popular.
El texto rechazado ayer buscaba
modificar la legislación de la RGI
«para garantizar un modelo de
prestaciones sociales más equitativo,
justo, sostenible y solidario».
Los grupos que votaron en contra
de su toma en consideración han
recordado precisamente esta circunstancia,
que el que promovió
esta propuesta de reforma legal fue
Maroto y su partido, al que han
responsabilizado de manipular a
los ciudadanos para lograr votos.
Desde el PP, Laura Garrido acusó
al resto de grupos de «silenciar
la voz» de los firmantes de la ILP y
de haber hecho un «ejercicio de cinismo
e hipocresía política» al haber
impedido que esta propuesta
siga adelante. «Ustedes (en referencia
al resto de grupos) siguen
sin entender nada. Ustedes que
tanto hablan de diálogo, de consenso,
de participación ciudadana,
no pueden impedir con su voto
que los ciudadanos sean escuchados
porque no sería coherente.
Prediquen con el ejemplo», reclamó
desde la tribuna Garrido.
Argumentos que también utilizó
desde el Ayuntamiento de Vitoria el
ahora concejal y vicesecretario del
PP Javier Maroto. Maroto acusó al
resto de partidos de haber dado una
«patada en la boca» a los cerca de
40.000 ciudadanos que firmaron la
Iniciativa Legislativa Popular (ILP)
que buscaba endurecer los requisitos
de acceso a la Renta de Garantía
de Ingresos (RGI).
Maroto aseguró que no hay ningún
problema «ni con razas ni con
etnias» y que su objetivo simplemente
es decir «sí a las ayudas sociales,
pero para quien las necesita».
El vicesecretario sectorial del PP
acusó al PNV de «acaparar» todas
las instituciones vascas «a cualquier
precio» y de haber utilizado en Vitoria
«la excusa de las ayudas sociales
» para apearle de la alcaldía.
En el debate parlamentario,
Amaia Arregi del PNVmanifestó
su respeto hacia los firmantes de
la ILP, pero advirtió de que «no habrá
diálogo» con ellos si lo que
pretenden «es dejar fuera del sistema
» de protección social a los inmigrantes,
al tiempo que ha considerado
que es «una auténtica
irresponsabilidad» ligar el fraude
con el origen de las personas.
La parlamentaria de EH Bildu
Eva Blanco criticó la iniciativa al
considerar que surgió del «laboratorio
de ideas del PP», partido al
que acusó de «poner en la diana a
las personas más vulnerables por
mero interés electoral». Además,
dejó claro que una modificación
legal debería ir dirigida a ampliar
derechos y no a recortarlos. La socialista
Sara Sarasua calificó la
ILP de «propuesta tramposa, partidista
y electoralista» y advirtió a
las personas que la avalaron de
que «quien les empujó a firmar, ha
usado sus firmas y un discurso excluyente
para una campaña electoral
», en referencia a Maroto.
También Gorka Maneiro se sumó
a las críticas al considerar que el
debate «está envenenado por los
desvaríos previos impulsados por el
PP y Maroto», informa Efe.