La responsable de Acogida e Inclusión Social de Cruz Roja de Gipuzkoa, Kattalin Aranguren, ha explicado que dos de los tres jóvenes kurdos hallados en un camión en Hernani permanecen en dependencias de esta organización en la capital guipuzcoana, mientras que el otro sigue ingresado en observación en el Hospital Donostia.

«Estamos comunicándonos con ellos, que se tranquilicen, que entiendan dónde están», ha explicado Aranguren, quien ha indicado que la Cruz Roja está buscando un intérprete para mejorar la comunicación con ellos, de manera que «cojan confianza».

Los tres hablan solo kurdo y «entienden algo de árabe», por lo que la comunicación con ellos es complicada y se está llevando a cabo a través de un mediador que habla árabe.

Aranguren ha explicado que desde Cruz Roja están llevando a cabo el trabajo que acometen «siempre» que se presta atención a una persona que «en principio puede susceptible de pedir asilo político y protección internacional».

En caso de que estas personas soliciten asilo, «tendrán que construir su historia, qué riesgo tienen, cómo han salido del país, la forma de salida y cómo han llegado aquí», ha indicado.

A ello ha añadido que una vez presentada la solicitud, existe un plazo de 15 días para que se admita a trámite o no. En caso de ser admitida, una «se pide una plaza en un centro de atención al refugiado», ha indicado.

La Ertzaintza informó ayer de que los tres jóvenes, dos de 19 años y otro de 26, salieron de Kirkuk, en Kurdistán Sur, para huir del Estado Islámico y, tras recorrer Europa, fueron introducidos por una mafia en el interior de un camión frigorífico con la promesa de que se dirigía a Gran Bretaña, el país al que deseaban viajar porque allí tienen allegados.

Sin embargo, el vehículo en el que se ocultaron no iba a ese país, sino que se trataba de un transporte de fruta con destino al mercado central de abastos de Madrid.

Por este motivo, la Cruz Roja está ahora explicándoles dónde se encuentran y qué posibilidades legales tienen a partir de ahora. «Ellos pensaban llegar a otro sitio», ha indicado Aranguren, por lo que se les ha explicado «dónde está el País Vasco».

En este momento, los dos jóvenes están en un recurso de Cruz Roja y pueden moverse libremente, ya que no están detenidos.

«Nerviosos, con ilusión»

«Están nerviosos, con ilusión también y físicamente se encuentran bien», ha detallado Aranguren.

Al respecto, ha indicado que se les ha incoado ya «un expediente de expulsión», tal y como contempla la Ley de Extranjería para las personas que se encuentran en el Estado español «sin permiso de residencia, ni trabajo» y ahora hay un margen de «48 horas para que la abogada de oficio interponga recurso o alegaciones».

Mientras, la Cruz Roja les está prestando «apoyo social, psicológico, jurídico y un mediador», por lo que «tienen todas las necesidades básicas cubiertas».