RESCATADOS DEL INTERIOR DE UN CAMIÓN FRIGORÍFICO INMIGRACIÓN
DEL TERROR A LA MAFIA
El Mundo, , 01-10-2015Kirkuk, en el Kurdistán iraquí, es una región con gran riqueza de petróleo y uno de los puntos donde Daesh, el autodenominado Estado Islámico, se emplea con más crueldad para imponer su sharia. En Kirkuk se cuelgan cabezas humanas en las plazas y de allí huyen decenas de personas. Dos de ellas, de 19 y 26 años y con el sueño de iniciar una nueva vida en el Reino Unido, han acabado en el País Vasco tras una durísima singladura de más de un mes por toda Europa bajo el yugo de una de tantas mafias que hacen negocio con el drama humano.
Los jóvenes de 19 y 26 años, aparecieron el martes por la tarde con un tercer compañero cuya identidad se desconoce encerrados en un camión frigorífico de Polonia que venía de recoger piñas del puerto de Amberes (Bélgica) con destino al centro de distribución de mayoristas Mercamadrid. Fueron localizados en un área de servicio de la autopista AP-8 en Hernani (Guipúzcoa), a muy pocos kilómetros de la frontera de Francia, el país donde habían podido colarse en el camión sin que el chófer se diera cuenta. Sin oxígeno por lo pequeño del habitáculo y con síntomas de hipotermia porque las piñas se conservan a 10 grados. Así los encontraron.
Ése fue su estilo de vida en el último mes. Pagaron entre 7.500 y 9.000 dólares a una mafia para saltar las fronteras de camión. «Contrataron con una organización delictiva un viaje por etapas que les debería haber llevado al Reino Unido, donde tendrían conocidos», explicó ayer la Ertzaintza, que obtuvo esta información tras localizar a un traductor de confianza que pudiera interrogarles, ya que no tenían ni documentación ni teléfonos móviles que pudieran dar un pista de quiénes eran. Cuando el tercer compañero salga del hospital, se podrá conocer su periplo, aunque se estima que no será muy distinto.
Según su declaración ante la Policía vasca, desde Irak llegaron «por sus propios medios» a Turquía. Allí es donde contrataron el viaje hasta las islas británicas. Pasaron por Bulgaria y aspiraban a que Francia fuera su última etapa para dar el salto. Sin embargo, se equivocaron de camión y tomaron rumbo al sur. Quizás no hubiesen sobrevivido hasta Mercamadrid aunque llevaran sacos para abrigarse. Quizás les salvó que un camionero asturiano les oyó aporrear la caja del camión y gritar.
La Ertzaintza puso ayer a estas tres personas a disposición de la brigada de Extranjería de la Policía Nacional, competente en la materia. A partir de ahora, podrían solicitar asilo en España si se comprueba que los hechos que han relatado son veraces.
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