sociedad
Los tres polizones del camión son iraquíes y huyen del estado islámico
La Ertzaintza confirma que los jóvenes, dos de 19 años y uno de 26, no son siriosHan pasado a disposición de Extranjería, aunque uno de ellos sigue en el hospital La Policía Nacional está a la espera de que soliciten asilo político
Diario de noticias de Gipuzkoa, , 01-10-2015“La Diputación tiene recursos para hacer frente a la situación sin problema”
donostia – Los tres jóvenes encontrados el martes en un camión frigorífico estacionado en una gasolinera de Hernani son iraquíes y trataban de escapar del Estado Islámico, según relataron ellos mismos a la Ertzaintza. La confusa situación llevó a pensar en un primer momento que eran refugiados sirios. Sin embargo, una vez que la Policía Vasca consiguió tomarles declaración, afirmaron que proceden de la ciudad de Kirkuk, en el Kurdistán iraquí, de donde huyeron para escapar del Estado Islámico, según apuntaron fuentes del cuerpo policial.
Los tres han pasado a disposición de la brigada de Extranjería de la Policía Nacional. Sin embargo, mientras dos de ellos están en la comisaría que este cuerpo policial tiene en Donostia a la espera de que los inmigrantes soliciten, o no, la condición de refugiado; el tercero permanece ingresado en observación en el Hospital Donostia.
El suceso tuvo lugar el martes a las 18.40 horas, cuando un camión frigorífico de origen polaco estacionó en un área de servicio de Hernani, situada en el kilómetro 22 de la AP – 8. En ese mismo lugar, varios transportistas escucharon gritos y golpes procedentes del remolque. Cuando lo abrieron descubrieron a tres jóvenes agazapados sobre palés de piña, y arrinconados contra el techo, provistos únicamente de sacos de dormir. Según fuentes policiales, “viajaban totalmente indocumentados y sin teléfono móvil”.
Inmediatamente se desplazaron al lugar dotaciones de la Ertzain – tza, que se hicieron cargo de la situación, y varias ambulancias que trasladaron a los tres jóvenes al Hospital Donostia.
Presentaban síntomas de hipotermia, y estaban afectados por escasez de oxígeno, pues según la Policía vasca, llevaban más de diez horas viajando a una temperatura de diez grados. Ingresados en observación, dos de ellos se recuperaron con rapidez, así que esa misma noche fueron dados de alta. Sin embargo, el tercero, de 19 años de edad, presentaba “unas décimas de fiebre” y permaneció hospitalizado durante todo el día de ayer.
Por un lado, la Ertzaintza tomó declaración a los dos jóvenes sanos, de 19 y 26 años, así como al tercer iraquí hospitalizado, y al conductor del camión. De hecho, la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, reveló ayer que este último no estaba implicado en el caso y desconocía haber transportado a los jóvenes, así que pudo seguir su viaje en la madrugada del martes al miércoles en dirección a Mercamadrid.
el camionero no sabía nada En esta línea, el camionero declaró en la comisaría de Hernani que recogió la carga de fruta que transportaba en el puerto de Amberes (Bélgica) y que los iraquíes pudieron subirse durante una maniobra que realizó en la que perdió de vista el remolque frigorífico. Asimismo, la Ertzaintza comprobó que el compartimento se encontraba “precintado”, tal y como se hizo en el punto de origen, lo que confirmaría la versión del camionero.
Por otro lado, para averiguar la identidad de los polizones, la Policía vasca les tomó las huellas digitales y las envió a los bancos de datos internacionales y de España. Gracias al servicio de traducción, los agentes pudieron comunicarse con los extranjeros y, en contra de lo que se indicó en un primer momento, descubrieron que la procedencia de los jóvenes no era siria.
Los jóvenes manifestaron en su declaración que proceden de Kirkuk, una ciudad del norte de Irak, de donde huyeron para escapar del Estado Islámico. Además, explicaron que viajaron hasta Hernani engañados por una organización delictiva que les aseguró que el camión se dirigía a Reino Unido, donde los jóvenes iraquíes tienen conocidos. Asimismo, el iraquí hospitalizado también prestó declaración a última hora de ayer, y confirmó a los agentes el relato de los hechos ofrecidos por sus compañeros
Según indicó la Ertzaintza, los tres “abandonaron Kirkuk por separado, por miedo al Estado Islámico y a los combates de la zona”. Cada uno llegó por sus propios medios a Turquía, donde contactaron con una mafia que les prometió trasladarles hasta el destino deseado a cambio de 7.500 dólares en el caso de uno, y de 9.000 dólares en el caso de los dos restantes. Tras un viaje de un mes de duración, según pudo conocer la diputada de Política Social, Maite Peña, llegaron a una localidad francesa que no pudieron precisar, donde la mafia los introdujo en el camión.
Después de prestar declaración ante la Ertzaintza y de que los agentes comprobaran que no contaban con antecedentes policiales, los tres iraquíes fueron puestos a disposición de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional. Los dos jóvenes sanos fueron trasladados a la comisaría, donde les asistió la Cruz Roja, mientras que el tercero quedó ingresado en el hospital, desde donde no dieron más datos de su estado.
proceso administrativo Fuentes de la Delegación del Gobierno aseguraron ayer que la Policía ha abierto un expediente administrativo ordinario contra los jóvenes por entrar en España de manera ilegal. Después de identificarles y tomarles declaración, “se estudiará cómo proceder con ellos”. Además, la Policía Nacional se encuentra a la espera de que soliciten la condición de refugiados. En este caso, y si el Gobierno de España les concede asilo político, pasarían a ser responsabilidad del Gobierno Vasco, en caso de que quisieran quedarse en la CAV.
Así, sería la Diputación Foral la encargada de velar por su bienestar. “Para que les concedan la condición de refugiados primero la tienen que pedir, y su intención no era venir aquí, sino ir a Reino Unido. Extranjería está siguiendo el procedimiento habitual y en función de cómo acabe actuaremos en consecuencia”, apuntó la diputada de Política Social.
De hecho, resaltó que la Diputación tiene “recursos para hacer frente sin problema” a la situación. “Sean sirios o no, pondríamos en marcha un protocolo de acogida, en el que estamos trabajando actualmente, en coordinación con el Gobierno Vasco, la Diputación de Gipuzkoa y los ayuntamientos y diferentes asociaciones”, aclaró Peña. Por último, añadió que no esperan casos similares de refugiados, pues el ente foral está trabajando para que vengan al territorio histórico de manera “organizada, controlada y normalizada”.
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