«Cuando salieron del camión y vieron la gasolinera de la marca Repsol se echaron a llorar al ver que estaban en España y no en Inglaterra, a donde querían ir». Ionel y Morosan, dos camioneros rumanos que acostumbran a hacer parada en la estación de servicio de Hernani, en el segundo Cinturón, fueron dos testigos de excepción de la liberación de los tres kurdos iraquíes del camión frigorífico. «Lo grabamos todo en vídeo, con una cámara Sony que tengo, pero un er – tzaina vino a donde nosotros y nos hizo borrar lo grabado», se lamenta Ionel en un limitado castellano que, a cada frase, corrige Morosan.

Tras hacer noche en el área de servicio de Hernani, ayer por la mañana los dos chóferes rumanos permanecían todavía en el lugar, comentando con otros camioneros recién llegados lo ocurrido la víspera y relatando los hechos a quien les escuchara. «Los inmigrantes se equivocaron. En realidad pensaban que el camionero polaco les iba a llevar hasta Calais, para luego ir a Inglaterra. Pero acabaron en España», explica Ionel en referencia a los tres kurdos.

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