PAMPLONA. SOS Racismo, Papeles Denontzat y Amnistía Internacional han solicitado al Parlamento de Navarra que integre el asunto de las migraciones a su agenda de forma integral, así como una declaración institucional que denuncie las causas de la crisis migratoria y la regulación de las personas en situación irregular.

Así lo ha señalado la portavoz de SOS Racismo, Beatriz Villahizan, en su comparecencia ante el Parlamento Foral, en la que, junto a la coordinadora de ONG, Teresa Burgui, y la representante de Amnistía Internacional, Adriana Goikoetxea, ha expuesto su postura acerca de la crisis migratoria europea.

“Pedimos incorporar el tema de las migraciones a la agenda política de forma integral, así como una declaración institucional denunciando las verdaderas causas de los desplazamientos”, ha solicitado Villahizan, quien también ha pedido “articular respuestas conjuntas para fomentar la autonomía de los refugiados a través de modelos no asistencialistas”.

La portavoz ha añadido que “todas las personas refugiadas deben ser acogidas, así como los inmigrantes”, ya que “ninguna persona es ilegal”, y ha destacado “la especial desprotección de las mujeres” y “las continuas referencias xenófobas en discursos europeos”. “Pedimos una declaración institucional donde se solicite la regulación de las personas extrajeras en situación irregular”, ha afirmado.

Villahizan ha indicado que esta crisis migratoria “es consecuencia de un engranaje perverso del control de las fronteras europeas”. “Las políticas de control fronterizo atentan contra el derecho a la libre circulación, se ha ido restringiendo el derecho a entrar a un país que no es el propio, y se está usando la fuerza para impedir la entrada al territorio”, ha denunciado.

“La Unión Europea, lejos de facilitar protección internacional, ha centrado sus esfuerzos en impedir la llegada de estas personas, priorizando su control por encima del derecho de asilo”, ha lamentado Villahizan, que también ha denunciado que “se ha desplazado la gestión y control de las fronteras a los países de tránsito”, lo cual “exime a Europa de sus culpas”.

Por su parte, la coordinadora de ONG, Teresa Burgui, ha reiterado que “no es una crisis de las personas refugiadas, sino de un sistema que, lejos de garantizar los derechos de las personas, genera más pobreza y desigualdad”.

Ha advertido igualmente de que “la ayuda al desarrollo se ha quedado en el ámbito de la retórica, ya que muy pocos han cumplido sus compromisos” y que “donde debe resolverse el problema no es en las fronteras, sino en los países de origen”.

“No hay otra manera de luchar contra la pobreza que luchando contra las desigualdades del modelo que hemos creado”, ha añadido Burgui, tras poner como ejemplo la Agenda 2030, que “marcará la hoja de ruta de la comunidad internacional”. “Es la primera vez que una agenda de desarrollo se hace universal y es aplicable a todos los países”, ha afirmado.

La representante de Amnistía Internacional, Adriana Goikoetxea, ha recomendado evitar las muertes en rutas peligrosas con la creación de un mayor número de rutas seguras, garantizar el acceso a los territorios a personas refugiadas, aliviar la presión de los países con fronteras exteriores mediante un plan de reubicación de emergencia, y poner fin a las violaciones de los derechos humanos en las fronteras de la Unión Europea.

También ha apostado por permitir la libre circulación de los refugiados dentro de la Unión Europea, garantizar el cumplimiento de las normas de acogida y tramitación en toda Europa, abstenerse de elaborar listas de países de origen seguro, mantener los medios de búsqueda y rescate en las principales rutas de migración hacia la Unión Europea, y alentar a los países de tránsito a que elaboren programas que respeten los derechos humanos.

Asimismo, ha solicitado al Parlamento que inste al gobierno español “a ofrecer una respuesta acorde a los más de 4 millones de refugiados a través rutas legales y seguras, a incrementar plazas de reasentamiento, y a priorizar la atención de personas con necesidades especiales”. Además, ha solicitado a la Cámara que inste al ejecutivo central a promover el fin de las transferencias de armas y de apoyo a grupos militares en Siria.

LA POSICIÓN DE LOS PARTIDOS Los representantes de los grupos parlamentarios han coincidido en apoyar la búsqueda de una estrategia global que solucione “de raíz” la crisis de los refugiados y la resuelva en todas sus vertientes, tanto política, como jurídica y humanitaria.

Así lo han señalado hoy tras la comparecencia ante la Cámara Foral de la portavoz de SOS Racismo, Beatriz Villahizan, la coordinadora de ONG, Teresa Burgui, y la representante de Amnistía Internacional, Adriana Goikoetxea, en la que han expuesto su postura acerca de la crisis migratoria europea.

La portavoz de Geroa Bai, Isabel Aranburu, ha mostrado su “hondísima preocupación por que este drama se resuelva en sus efectos y causas y en todas su vertientes, política, jurídica y humanitaria”. “Este Parlamento y el Gobierno de Navarra tienen que tomar cartas en el asunto”, ha dicho.

La representante de EH Bildu, Esther Korres, ha afirmado que “sas personas sufren condiciones muy duras, y las potencias occidentales tienen mucho que ver con ello”, por lo que a su juicio se debería repasar la actuación de Occidente en esos países.

Desde Podemos, Fátima Andreo ha asegurado que “con un control efectivo del comercio de armas no se habría llegado a esta situación de guerra”, y ha puesto en evidencia “la diferencia tan grande entre el número de refugiados que acogen países con menos renta per cápita que éste, y los que parece que no se pueden acoger aquí”.

La representante de Izquierda – Ezkerra, Marisa de Simón, ha denunciado que “este aumento de conflictos bélicos y violación continua de los derechos humanos se debe a la crisis de un sistema desigual y explotador”. “Hay que acoger en una situación de emergencia a estas personas que huyen de la muerte, y hay que actuar de manera global sobre las causas de estas situaciones”, ha afirmado para considerar que “no hay que hacer distinciones entre emigrantes y refugiados, todos huyen de una situación precaria”.

La portavoz de UPN, Mónica Doménech, ha destacado que “los papeles para todos cuestan dinero y hay que regularlo para que sea una realidad”, y que “es un derecho de los Estados regular la entrada de los inmigrantes”. Doménech ha discrepado en equiparar emigrantes a refugiados, ya que “los primeros huyen por motivos económicos, y los segundos por guerras o conflictos”.

La representante del PSN, Ainhoa Unzu, ha destacado que “hay que trabajar con todas las instituciones internacionales, europeas, nacionales y locales, así como con organizaciones”, y “combinar el corto, medio y largo plazo, y abordarlo desde una perspectiva integral”. “Debemos desvincular esta crisis de refugiados de la crisis de la inmigración irregular”, ha señalado, tras afirmar que “Europa no debe renunciar al control de sus fronteras, pero hay que alejarse de una Europa como fortaleza infranqueable”.

El portavoz de PPN, Javier García, ha subrayado que “hay que garantizar unas condiciones mínimas de trabajo, educación y vivienda, no solo primeras ayudas”. Según ha indicado, ello “requiere la ejecución de un plan a largo plazo, que debe ser fruto de la Unión Europea”. “La UE debe adoptar una estrategia global que busque soluciones estructurales que lleguen hasta la raíz, que son la guerra, los fanatismos y la miseria”, ha afirmado.

También ha destacado que “no es lo mismo emigración que refugiado, cada uno tiene problemáticas diferentes”, y ha señalado que “las soluciones planteadas son populistas y no del todo reales”.