La ONU, la OTAN, la Carta Universal de los Derechos Humanos, el Tribunal de la Haya, el Tribunal de Estrasburgo, los tratados de Ginebra, los Tratados de París y el Parlamento Europeo. Yo me pregunto para qué sirven todos estos organismos si a nadie se le ocurre tomar medidas efectivas para solucionar estas migraciones, estas salidas masivas de personas, estos miles de muertos en el Mediterráneo y estas oleadas diarias de pateras y barcazas fletadas por las mafias para escapar de las guerras, para escapar de la persecución y de la miseria. Me remonto a lo que ocurrió en España cuando la Guerra Civil de 1936 y aquellos niños de la guerra que fueron recogidos por Rusia, Argentina, Francia y Gran Bretaña entre otros, y también a miles de exiliados y exiliadas. Me remonto a la II Guerra Mundial, cuando los aliados invadieron Europa por Francia para liberarnos del nazismo. Faltan personas como Churchill, como De Gaulle y como Roosvelt.

Y para terminar, no quiero olvidarme de los proscritos del Sáhara, que llevan deportados 40 años en el desierto de Argelia y también de los palestinos, que llevan más de 40 años deportados y masacrados en su mismo país. Por favor, señores gobernantes de Europa y del mundo, hagan mejor las cosas. Pónganse de acuerdo y actúen en consecuencia ante este gravísimo problema porque, entre otras cosas, para esto también les pagamos.