La fiesta de Bategite ya está aquí. Vino para quedarse hace unos años y fiel al último domingo de septiembre sus responsables presentaban ayer la programación de esa jornada festiva, que será vivida con intensidad por parte de las muchas personas que se han visto obligadas a migrar buscando mejorar su forma de vida.

Será un festín que arrancará al mediodía prolongándose hasta el atardecer. De entre los actos programados, destacan la paella gigante realizada por Augusto, para cerca de dos centenares de personas. Además, este acto ofrecerá la posibilidad de degustar comida de otros países como Pakistán o Nepal y de Mali, el café y el té del Sahara o las pastas y dulces marroquíes

En la plaza Cubierta, además, se montará una ‘jaima’ para que quienes se acerquen hasta la fiesta conozcan mejor la forma de vida de las personas que viven en el desierto.

No faltará música, este año llegarán los sonidos desde Marruecos, a través de las interpretaciones del grupo ‘Chaharazad’.

La sede fundamental

Pablo Parra y Lourdes Arregi, ambos miembros de Bategite, agradecían las ayudas que les llegan bien desde el Ayuntamiento, que les ha facilitó contar con una sede para el desarrollo de sus actividades, y también a Estanterías Eun, Grúas Jaso, a la carnicería Olano o al Plazape.

Sobre la realidad de la acogida que afecta a los habitantes sirios y de otros países que se ven obligados a dejar sus tierras, adelantaron que trabajan el tema junto a Cruz Roja y que para quienes lleguen a Beasain se trabajan varias posibilidades; entre ellas alojarles en el puesto de la entidad humanitaria con la que la organización cuenta en Ittola.

Cabe recordar que Bategite se fundó el año 2008 en el objetivo de ayudar a los inmigrantes de Beasain. Hoy cuenta con 160 socios cuya procedencia hunde sus raíces en 22 países