Desde que se iniciara la crisis de los refugiados sirios que buscan salir del horror de la guerra y emprender una vida nueva en Europa, en Alemania sobre todo, la ciudad de Passau, en la Baja Baviera, cerca de la frontera con Austria recibe del orden de casi mil refugiados al día.

La policía de la ciudad no da abasto, por eso, desde su cuenta de Twitter informa de las llegadas y solicitudes de asilo y de cómo atienden a todas esas personas en sus instalaciones, informa ‘Vozpópuli’.

Hace unas horas, además, ha colgado una foto que está dando la vuelta al mundo: muestra el dibujo de un niño sirio que ha querido agradecer a los agentes que le hayan acogido en su país.

Geschenk eines syrischen Kindes an die Bundespolizisten in Passau… #sprachlos #Fluechtlingskrise pic.twitter.com/YgWMjgJ1xM

Dividido en dos partes muestra, de un lado, los horrores de la guerra en su país (gente con muletas, muertos por el suelo, miembros descuartizados, edificios derruidos y un niño con las manos en la cabeza), y, del otro, la llegada de sus compatriotas a Alemania, con una bandera del país, ramas de olivo y un corazón que enmarca la palabra “policía”).

Esta tierna historia ya ha sido compartida por varios miles de internautas.