El socio bávaro de Merkel se alía con Orbán en su línea dura
Ambos dicen estar unidos por el “propósito de restablecer el orden jurídico europeo”
Diario de noticias de Gipuzkoa, , 24-09-2015berlín – La Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), partido hermanado a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel, expresó ayer su total respaldo al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, convertido en su aliado en el objetivo de blindar las fronteras de la Unión Europea (UE) ante la oleada de refugiados. “Nos une el propósito de restablecer el orden jurídico europeo”, indicó Orbán, invitado a una reunión de la CSU en el convento de Banz por el primer ministro del estado federado de Baviera, Horst Seehofer, unas horas antes de que en Bruselas comience una cumbre de los líderes de la UE para abordar la crisis. En una rueda de prensa conjunta, Orbán ratificó su rechazo al reparto por cuotas de 120.000 peticionarios de asilo acordado por los ministros de Interior de la UE y apuntó a la necesidad de “diferenciar” entre inmigrantes que acuden en busca de trabajo y refugiados antes de su ingreso en el espacio Schengen.
Consideró que para ello es preciso reforzar las fronteras exteriores, especialmente la de Grecia, con fuerzas “de los países europeos dispuestos a participar” en esa operación y siempre que Atenas lo autorice, en tanto que país soberano. El líder derechista no escatimó críticas a Croacia – país al que acusa de tratar de “extorsionar” a Hungría – ni tampoco a la canciller Merkel, a cuya “generosidad mal entendida” achacó el alud de refugiados que está recibiendo Alemania. Tampoco mostró compasión hacia los refugiados que trataron de traspasar sus fronteras y fueron reprimidos con gases lacrimógenos y cañones de agua a presión, ya que antes “habían desoído los ultimátum de la policía” y se habían colocado así fuera de la ley.
A su juicio lo que debe hacer la UE es poner en marcha un programa que evaluó en 3.000 millones de euros para reforzar y proteger las fronteras, así como hacer que “vuelvan a sus países de origen” quienes, a su parecer, no deberían haber salido nunca de ellos. Orbán tan pronto aseguraba “respetar a Merkel” como la acusaba de practicar el “imperialismo moral”. – Efe
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