eL movimiento en la zona migratoria es, a tenor del relato de las crónicas, algo realmente impresionante. El ir y venir de gentes, de hombres, mujeres y niños deambulando de aquí para allá con los ojos cansados de mirar hacia casi ninguna parte se me antoja un panorama desgarrador. ¿Cómo se llega a este tipo de situaciones? ¿Alguien tiene la culpa de todo esto? ¿Qué es lo que ha propiciado esta hecatombe, esta catástrofe? Mi abuela, procedente de Ondarru y lista como las ardillas, diría: “El uno por el otro la casa sin barrer”. ¿Algo así? Sí, sí, no hace falta reiterar sobre el estado caótico de los refugiados; o los miles de niños y niñas que llegan a algunas de las islas griegas de forma ilegal, niños y niñas que, seguramente, corren grave riesgo de ser víctimas de explotadores, etc. Repito, ¿quién?, ¿quiénes?, ¿por qué se ha producido esta catástrofe? Da la sensación de que Europa vive una situación anárquica y que cada uno va a lo suyo. Antes, de niños, creíamos en los Reyes Magos, en aquellos Melchor, Gaspar y Baltasar. Hoy da la sensación de que eso ya no existe. El rey negro, Baltasar, ya no nos traerá nada, dicen que hará la “guerra” por su cuenta y nos atacará sin piedad. ¿Y los demás? Pues ya no vale eso de portarnos bien ni nada de nada. Ahora el rey “negro el negro”, se llama Estado Islámico y todo bicho viviente lo teme. “Los buenos”, los llamados Melchor y Gaspar, tampoco andan muy bien pues, cada uno anda por su cuenta. Pero, en fin. Así son las cosas. Veremos si viene la vuelta y cómo llega. En caso contrario, ¿cuánto tardaría en atenazarnos? Pues parece que Italia y Grecia se han convertido en los principales países de llegada de la inmigración ilegal, ¿ilegal cuando se pelea por causas políticas y económicas y se convierte en puente para cruzar todo un continente? Una pena que todo se haya torcido. Nosotros, desde nuestro txoko basko, intentaremos mantenernos firmes y hacer las cosas como siempre hemos intentado hacerlas, con seriedad.