La canciller se reúne este miércoles con los líderes de los 16 Länder para discutir la gestión de acogida a los refugiados, junto al líder de la CSU y el primer ministro húngaro

La canciller Angela Merkel se reúne este miércoles con los líderes de los 16 Länder para discutir la gestión de acogida a los refugiados, entre los invitados: el socialcristiano (CSU) primer ministro de Baviera crítico a la política de asilo de la canciller, Horst Seehofer, quien llega a Berlín arropado por su reunión de este martes con el presidente húngaro Viktor Orban. Seehofer y Orban demostraron su alianza conservadora en el encuentro anual de otoño de la CSU partido bávaro hermanado de la CDU (Unión Cristianodemócrata) de Merkel un día después del acuerdo de reparto entre los ministros de Interior de la Unión Europea (UE) y horas antes de la cumbre de jefes de Estado en Bruselas, para desde el monasterio de Banz en Bad Staffelstein criticar la gestión política y práctica del éxodo sirio hacia Europa.

«Todo el mundo ha de saber que en la CSU y en Baviera, a Orban no solo no se le critica, sino que se le apoya», ha dicho Seehofer acompañado de Orban desde el monasterio de Banz, mientras a las afueras del recinto miembros de los partidos de la oposición protestaban con pancartas por la visita del conservador húngaro, conocido por su mano dura con los refugiados: «¿Qué quiere aprender la CSU de Orban? ¿Cómo mantener lejos a los refugiados de una guerra civil con gas lacrimógeno, porras y camiones cisterna?», se preguntaba el socialdemócrata bávaro (SPD) Markus Rinderspacher. Antes de entregar sus propuestas para endurecer la política europea en la crisis de los refugiados en la cumbre de Bruselas, Orban indicó en su parada bávara que «En Europa tenemos unas leyes y unas fronteras. Y Contamos con nuestras policías y con nuestros ejércitos para hacer cumplir nuestras leyes y respetar nuestras fronteras».

Desde Baviera, Orban lanzó duras críticas a Merkel: «Se han tomado medidas que han lanzado un mensaje de bienvenidos. Pero después mucha de esa gente va a ser devuelta a su países, o será pasada de un país a otro de Europa contra su voluntad», ha dicho el líder conservador agregando con acento etnicista que «Hungría no ha cometido ese error. Nosotros no hemos engañado a nadie. Desde el principio tuvimos las cosas claras y las ideas sobre inmigración y asilo están muy claras en la cabeza de los húngaros». Seehofer ha defendido a Orban indicando que «Las fronteras han de hacerse respetar y una valla me parece una forma muy adecuada de hacerlo»: «a diario se improvisa en la gestión de esta crisis», «la situación dista de estar dominada y estamos sumidos en el caos», «Orban tenía desde el comienzo razón para poner bajo control las fronteras exteriores de la UE con Serbia (…) y no es justo que sea demonizado por ello».