El colectivo Hogar Social acampa frente a Cibeles

La Razón, L. L. Á. . , 23-09-2015

Las estrategias de lucha, sus lemas utópicos, la defensa de los derechos sociales y hasta su persistencia en «okupar» edificios son tan parecidas que, salvando las distancias del mensaje xenófobo de Hogar Social, tienen más puntos en común que divergencias. Se trata de los activistas de ultraderecha de Hogar Social Ramiro de Ledesma y miembros de la ultraizquierda. Ahora, están más próximos que nunca hasta en el sentido literal, ya que ambos colectivos están «acampados» frente al Ayuntamiento de la capital por distintas protestas. Los últimos en llegar han sido los ultraderechistas de Hogar Social quienes, tras ser desalojados de su última sede okupada –en la calle José Abascal, 51– la madrugada del lunes se fueron «buscando una solución al Ayuntamiento, a pocos metros de sus supuestos «adversarios ideológicos», un grupo de activistas de ultraizquierda que lleva desde principios de este verano pernoctando a las puertas del Palacio de Cibeles para protestar contra la aprobación de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como «Ley Mordaza». Los nuevos ocupantes fueron identificados por la Policía al formar una concentración no comunicada a la Delegación del Gobierno, según Europa Press.

En su cuenta de Twitter, Hogar Social publicó ayer una foto de madrugada afirmando que una treintena de españoles (el colectivo sólo ayuda a nacionales) se habían quedado sin techo tras el desalojo del lunes. Por la tarde pusieron una bandera de España y anunciaron: «ante su “Refugees welcome” ya ondea la bandera de España en nuestra acampada – Cibeles. No nos moverán hasta una solución». En un comunicado criticaban las ayudas de las administraciones a los refugiados y a los inmigrantes en general y no para los españoles, que es el leit motiv de este colectivo afin al partido fascista Movimiento Social Republicano. Muchos criticaron ayer el doble rasero, en función de la ideología, con la que desde el Ayuntamiento medían a los dos colectivos que tienen ahora protestando a las puertas del Consistorio. Criticaron la permisividad que se ha dado a lo largo de estos meses a los de la «Ley Mordaza», a quienes sólo se les instó a retirar los mensajes ofensivos contra la Policía y se les identificó y la rapidez con la que ha respondido el Gobierno de Manuela Carmena contra los «okupas ultraderechistas».

El concejal de Seguridad, Javier Barbero, indicó ayer que aún no habían hablado con los neonazis. Barbero insistió en que se trata de un «grupo nazi que invita al odio» y que ayer actuó «de manera violenta lesionando a dos policías», a diferencia de la de Cibeles. «El otro grupo no tiene conductas violentas», remarcó. Hasta el momneto, no se han producido disputas entre ambos grupos pero algunos agentes de la Policía calificaron la coincidencia de ambas concentraciones como una «bomba de relojería». Al estar en las inmediaciones del Ayuntamiento corresponde a la Policía Municipal desalojarles.

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