Bochornosa respuesta de la UE
Diario Sur, , 22-09-2015Europa se encuentra ante la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial, como consecuencia de las miles de personas que tratan de llegar en busca de protección, motivadas por las inhumanas condiciones de vida en sus países de origen o por situaciones de conflicto de las que huyen. Al igual que en otros dramáticos momentos históricos, en los cuales los propios ciudadanos de países de Europa se veían obligados a abandonarlos y buscar un mínimo de seguridad en otros.
Es importante recalcar que son personas que huyen del hambre, la miseria y la guerra donde existe riesgo cierto para su integridad y la de sus familias, o donde resulta imposible alcanzar unas condiciones de vida dignas. Por tanto, necesitan y merecen la protección que los Estados miembros de la UE tienen la responsabilidad de darles, en el caso de las personas refugiadas, además, la legislación internacional y de la propia UE establece una serie de obligaciones ineludibles. Obligaciones incumplidas por la negativa de los países del Este Hungría, Polonia, República Checa, Eslovaquia, junto a Rumania y Letonia, que rechazan la implantación de un sistema permanente de reparto de refugiados entre los 28 países miembros. Países que están adoptando posiciones respecto a los refugiados en abierta disonancia con los valores y reglas legales europeas e internacionales, específicamente las convenciones de Naciones Unidas, que obligan a aceptar, no discriminar ni penalizar a quienes solicitan asilo como víctimas de guerras o persecuciones.
La crisis no admite más dilaciones, la rapidez con la que se desarrollan los acontecimientos está desbordando la capacidad de reacción. En abril se trataba de repartir 5.000 refugiados; en mayo, 40.000; y ahora 160.000, pero la cifra se queda corta: se calcula que este año habrán llegado a Europa más de 900.000.
El acuerdo de retrasar al 8 de octubre una nueva convocatoria interministerial de la Unión nos hace sentir vergüenza ajena e indignación, confirmando la falta de voluntad por parte de los gobiernos de la UE de abordar esta crisis de manera urgente. Tres semanas más es demasiado tiempo para las personas que huyen de una muerte segura en sus países de origen.
Desde enero de 2015 más de 350.000 personas, la mayoría refugiados, se han embarcado en peligrosas travesías en búsqueda de la seguridad en Europa, más de 2.700 han muerto en el intento, desgraciadamente sus dificultades no cesan cuando logran alcanzar su destino, pues han de enfrentarse a los muros y alambradas que de manera vergonzante esta levantando la UE. Afortunadamente la reacción del Parlamento Europeo, aprobando el pasado jueves de manera urgente su apoyo a la reubicación de 120.000 refugiados que propone la Comisión Europea, ha hecho que el presidente del Consejo Europeo convoque una cumbre extraordinaria de líderes de los países de la UE mañana, 23 de septiembre, para abordar la crisis de refugiados.
En CC OO deseamos que los resultados de esta cumbre proporcionen una respuesta coordinada y efectiva a esta crisis, que garantice a los refugiados que llegan a Europa la bienvenida atención y apoyo que les corresponde. No obstante, el mayor impacto de esta crisis no se deja sentir en nuestras puertas, ni siquiera en Europa. Líbano alberga a más de un millón de refugiados provenientes únicamente de Siria, lo que equivale a un cuarto de su población. Países como Paquistán, Etiopía y Chad están dando acogida a poblaciones de refugiados en un número que debería avergonzar a la mayor parte de naciones europeas.
Europa, y España como parte de la Unión, deben cumplir con sus obligaciones de derechos humanos, y aquellos que no los cumplan deben ser expulsados de esta por incumplimiento de los compromisos aceptados para su ingreso. Exigimos del Gobierno de España que asuma su responsabilidad como Estado democrático, garante de los derechos humanos y los compromisos asumidos en los tratados internacionales sobre protección internacional de personas en situación de riesgo, acelerando los procedimientos de asilo.
Que se establezcan protocolos de actuación entre las distintas administraciones, para una adecuada coordinación y gestión del acogimiento.
Que se abra una mesa urgente a nivel estatal, autonómico y provincial con presencia de fuerzas políticas y sociales para abordar y preparar de manera coordinada el proceso de inserción laboral, que les facilite su integración social y permita una adecuada cobertura a las personas que puedan llegar.
La aprobación de mociones institucionales que declare a los 103 ayuntamientos de la provincia municipios y localidades refugio para la distribución y acogida al cupo de refugiados que se asigne, facilitando su integración laboral y social
Que se habiliten mecanismos de financiación urgente y extraordinarios – si fuese necesario – para establecer los medios materiales y humanos para el acogimiento ágil y eficaz de dichas personas.
Reconocemos la multitud de iniciativas positivas que, desde distintos ámbitos, están mostrando el apoyo a los refugiados y la necesidad de adoptar medidas urgentes; hacemos un llamamiento a la responsabilidad de estados e instituciones, a la solidaridad activa de la población europea y malagueña a fin de articular propuestas, mensajes constructivos, realistas, responsables y solidarios sobre la crítica situación que estamos viviendo y a manifestar públicamente tales posiciones a fin de prevenir y evitar discursos demagógicos y/o xenófobos que impidan mensajes de odio e intolerancia.
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