La cifra de material vinculado a la venta ambulante decomisado durante los meses de julio y agosto en Barcelona ha registrado un ligero descenso pese al aumento de manteros. Lo ha reconocido este martes el comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, durante la comisión de Presidencia y Seguridad del Ayuntamiento.

Recasens ha revelado que el material requisado en julio y agosto asciende a 230.000 objetos (que van desde camisetas, hasta gafas o bolsos, pasando por mojitos), cuando el año pasado fueron 266.000. Respecto a las detenciones e imputaciones vinculadas a la venta irregular, de 122 el verano pasado se ha bajado a 108. Este descenso contrasta con el aumento de inmigrantes que se dedican a la venta ambulante. Un ascenso que reconoce el propio Recasens, y del que hay cifras de este verano (395 vendedores en la ciudad) pero no de años pasados.

El comisionado ha reconocido que, desde el cumplimiento de la ley, su estrategia de gestión de este problema, que no se cansa de decir que no es exclusivo de Barcelona, consiste en “prevención”. Recasens ha venido a reconocer que si hay menos decomisos pese a aumentar los manteros, es porque, de entrada, la guardia urbana actúa pidiendo a los vendedores que se marchen pero sin requisar el material que venden.

Recasens mantiene que además de la actuación de la policía local, la gestión de este problema pasa por medidas sociales y también por mirar hacia otras instituciones, como el Puerto de Barcelona, “por donde cada día entran 2.000 contenedores, entre ellos los que transportan el material”.

El comisionado respondía a los grupos de Ciutadans y PP, especialmente beligerantes en su postura, ya que defienden que no ha habido instrucciones claras a los agentes y que el gobierno local les ha “desprotegido”. En este sentido, Recasens ha explicado que pese a que ya funciona un operativo contra la venta ambulante, Mestral, trabajan en una nueva instrucción. Se llamará Victor Alfa y la están evaluando los sindicatos del cuerpo. La nueva instrucción tendrá una graduación en función del escenario que encuentren los agentes. De mayor o menor presencia de vendedores, y en tres fases de actuación: prevención, ante conflictos leves o riesgo inminente.

Las explicaciones de Recasens no han satisfecho a Ciutadans y PP. La regidora popular Ángels Esteller ha considerado “totalmente reprobable la actuación municipal”.