Cae una red que usaba ritos de yuyu-vudú para explotar sexualmente a mujeres
La Policía Nacional ha detenido a 30 personas y ha liberado a dos víctimas, a las que además de obligarlas a ejercer la prostitución, las impelían a cometer robos en zonas de ocio de Palma de Mallorca
El Correo, , 22-09-2015La Policía Nacional ha desarticulado una red criminal, integrada por ciudadanos nigerianos, dedicada a la explotación sexual de mujeres y a cometer robos en zonas de ocio de Palma de Mallorca. Los integrantes de la banda empleaban ritos de yuyu – vudú para someter a las víctimas, a las que también agredían físicamente.
Como resultado de la operación, han sido liberadas dos mujeres y un total de 30 personas han sido detenidas. Además, en los registros efectuados en Palma de Mallorca y en Sevilla se han intervenido 300 teléfonos móviles, doce ordenadores portátiles, cuatro tabletas, 27 reproductores de DVD, 154 relojes y 1.150 euros en efectivo.
Las investigaciones comenzaron el pasado mes de abril al tener constancia los agentes de un incremento en los robos y hurtos sufridos por turistas en las zonas de ocio de Palma. Las víctimas señalaron que mujeres nigerianas se les acercaban ofertando servicios sexuales, provocaban el contacto físico abalanzándose sobre ellas y les sustraían teléfonos móviles, relojes o las joyas que llevaran en ese momento. Estos objetos eran escondidos inicialmente entre la vegetación y recuperados horas después por las responsables de las sustracciones. Las acciones normalmente no eran violentas pero, en caso de considerarlo necesario, recurrían a ella, llegando incluso en alguna ocasión a emplear una pistola de descargas eléctricas.
Robos y explotación sexual
Tras llevar a cabo las primeras indagaciones, los agentes observaron que estas mujeres actuaban de forma coordinada. Comprobaron también que se trataba de un grupo bastante amplio de personas y que además presentaba un marcado carácter jerárquico. También se evidenció que su actividad iba más allá de los robos en zonas de ocio de Palma, sumando a esta actividad delictiva la explotación sexual de mujeres. Las responsables de ejercer el control sobre las jóvenes víctimas se ocupaban también de repartir las ganancias y de la venta a intermediarios de los efectos sustraídos, especialmente las joyas.
Las líderes de la red ejercían un estricto control sobre las mujeres, a las que exigían abonar una elevada deuda en concepto de gastos de viaje desde Nigeria, que les era imposible saldar. Las jóvenes eran víctimas de agresiones y amenazas, extensibles en algunos casos a sus familiares, y sometían su voluntad mediante ritos de yuyu – vudú para evitar una posible huída.
Una parte de los objetos robados eran vendidos en establecimientos comerciales de Palma de Mallorca. El resto, los de mayor valor, los almacenaban en una vivienda propiedad de la máxima responsable de la organización ubicada en la localidad sevillana de Bormujos, a la espera de exportarlos a Nigeria.
Tras una laboriosa investigación se desarrolló la fase operativa, en la que se procedió al arresto de 30 personas y se liberó a dos víctimas de trata. Además se inspeccionaron tres establecimientos comerciales donde los propietarios han sido relacionados con los canales de distribución de los objetos robados, y el domicilio de Bormujos donde acumulaban los objetos sustraídos de mayor valor. En estos se han intervenido 300 teléfonos móviles, doce ordenadores portátiles, cuatro tabletas, 27 reproductores de DVD, 154 relojes y 1.150 euros en efectivo.
La operación ha sido desarrollada por miembros del grupo II de la Brigada Central de Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, las Brigadas Provinciales de Extranjería y Fronteras de Palma de Mallorca y de Sevilla, así como las Brigadas Provinciales de Seguridad Ciudadana de Palma de Mallorca y de Sevilla.
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