Un año y un mes después de que el Hogar Social Ramiro Ledesma okupase un edificio en el distrito de Tetuán, efectuando así la primera usurpación de un inmueble por parte de la extrema derecha en la capital, otro grupúsculo neonazi ha hecho lo propio. Se trata del partido fascista Alianza Nacional, que después de que los dueños que les alquilaban el local donde tenían su sede vendiesen el edificio que la albergaba a una entidad bancaria, decidieron tomarlo al completo el pasado sábado.

La construcción, en el número 21 de la calle Azcona, barrio de La Guindalera —cerca de la plaza de toros de Las Ventas—, consta de 500 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, una de ellas con garaje, y una azotea, desde la cual ya cuelga una pancarta con el lema Frente a la globalización, resistencia nacional, identidad y socialismo. Por el momento están acondicionando 30 personas el edificio.

Alianza Nacional, partido al que la Fiscalía comenzó a tratar de ilegalizar hace dos años, se fundó en 2006 tras un proceso constituyente en el que la formación se definió como nacional-revolucionaria con base ideológica fascista. Según su jefe nacional, el abogado Pedro Pablo Peña, no se puede calificar a su partido como neonazi. Con todo, en su perfil de Twitter él se autodefine como «hitleriano» y reconoce que su formación «bebe de las fuentes de los fascismos europeos históricos, entre ellos el nacionalsocialismo alemán y el nacionalsindicalismo español».

CONTRA LA INMIGRACIÓN

Peña, contrario a la inmigración y defensor de la reinstauración y aplicación de la pena de muerte «para los que atenten contra la unidad de España» fue condenado en el año 2002 a la pena de prisión por tenencia de sustancias incendiarias o explosivas, que la Policía halló en la sede de AN. Presuntamente se iban a utilizar para atentar contra un autocar en el que viajaban familiares de presos etarras. Peña cumplió por ello tres años y medio de cárcel.

Ahora, con la constitución del que han bautizado como centro social Baluarte, pretenden crear una base social para conseguir sus propósitos políticos. «Es lo que hace que un movimiento sea poderoso y pueda hacer una lucha permanente. Para nosotros el conseguir diputados es irrelevante.

Queremos recuperar la soberanía nacional y demoler este régimen para instaurar uno que defienda los derechos de los españoles», asegura.

Para conseguir este respaldo popular, el grupo fascista realizará algunas de las labores que viene realizando la extrema derecha europea desde hace años y que tan buenos resultados les está reportando en algunos países al calor de la crisis económica: reparto de alimentos para españoles, hogar para españoles sin techo y otras actividades de índole política, propagandística o cultural, como programas de radio o ciclos de cine al aire libre. Uno de los locales del inmueble ya está siendo habilitado para albergar a los sin techo y también se prevé la instalación de un gimnasio en otro punto del edificio.

Este tipo de labores también las realiza el Hogar Social Ramiro Ledesma en su actual centro, la antigua sede de Fórum Filatélico, en la calle José Abascal. Sin embargo, desde AN niegan tener más relación con ellos que el conocer a varios de sus dirigentes. «Ni competimos ni vamos a hacer una confluencia. Nuestros caminos van en paralelo», explica Peña. «De momento los peores ataques que hemos recibido desde la okupación no han sido de miembros de la extrema izquierda, sino de integrantes de base del Hogar Social, que creen que les vamos a hacer la competencia».