«Se evitó que nacieran los hijos de las indígenas, fue un exterminio»
Tres activistas americanos, refugiados temporales en Euskadi, relatan su tragedia vital
El Mundo, , 22-09-2015IKER RIOJA ANDUEZA VITORIA
El conflicto de Siria, las aglomeraciones
en Hungría, Croacia o Grecia
y los saltos en Melilla y Ceuta
han traído a la actualidad en los últimos
meses el sufrimiento de algunos
refugiados. Pero el Gobierno
vasco lleva años trabajando en un
programa de acogida «temporal»
de activistas en favor de los derechos
humanos perseguidos en
otros lugares del mundo. Con el altavoz
que este año les da la polémica
sobre los refugiados en Europa,
tres de ellos, dos colombianos y
una peruana, comparecieron ayer
en el Parlamento para narrar su
tragedia. Fueron claros: «Queremos
que nos garanticen nuestra vuelta
con un mínimo de condiciones».
El testimonio más desgarrador
fue el de Obdulia Guevara, una indígena
del Perú con apellido vasco
que alzó la voz contra la esterilización
masiva de mujeres (también
se practicaron vasectomías a hombres)
durante los mandatos de Alberto
Fujimori. «Fuimos esterilizadas
contra nuestra voluntad. Aquello
se presentó como un programa
de planificación familiar pero fue
un crimen de lesa humanidad. No
lo hicieron con cualquier tipo de
mujeres, sino con las poblaciones
indígenas. Se evitó que nacieran
los hijos de poblaciones indígenas.
Fue un exterminio», clamó Guevara
en la comisión de Derechos Humanos
del Parlamento Vasco. Varios
medios de comunicación de
Latinoamérica recogieron estas palabras
en sus ediciones digitales.
Guevara recordó a las mujeres
fallecidas en las operaciones. Habló
también de las graves «secuelas» de
las esterilizaciones: «No podemos
disfrutar de relaciones placenteras
con nuestras parejas por los dolores
permanentes en el vientre».
«Que se haga justicia y reparación.
No olvidamos jamás la intervención
que se hizo en nuestro
cuerpo. Exigimos al presidente peruano
que reconozca el delito de lesa
humanidad, que se garantice un
proceso ante los tribunales nacionales
e internacionales y que se
cree una comisión de la verdad.
Exigimos una reparación integral
por el daño producido. ¿Quién defiende
nuestros derechos? Necesitamos
el apoyo internacional», remachó
Guevara en el Parlamento.
Antes que ella intervinieron los
ciudadanos de Colombia Doris Rivera
y Fabián Torres. La primera
refirió las detenciones arbitrarias e
incluso los asesinatos de campesinos
de la zona oriental del país. Recordó
que sus comarcas son zonas
«estratégicas» para establecer explotaciones
de petróleo, por ejemplo,
y denunció que se busque
«amedrentar al campesinado» que
reside en esa región.
Rivera es consciente de que denunciar
estos hechos en España
puede acarrearle problemas en Colombia.
«Me preocupa el regreso a
nuestro país tanto para mí como
para mi familia. El estar aquí denunciando
la situación de violaciones
de derechos humanos nos hace
estar más expuestos», valoró. Torres,
por su parte, habló de «69 defensores
de los derechos humanos
y líderes comunales asesinados en
Colombia» en lo que va de año.
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