La Fiscalía Superior de Andalucía alerta de la «necesidad urgente» de dotar de medios personales y materiales al Ministerio Público para lograr el correcto funcionamiento del servicio dedicado a los delitos de odio y ha abogado por mejorar la difusión de este servicio y su coordinación.

Lo ha hecho en la memoria de trabajo correspondiente a 2014, en la que la Fiscalía Superior andaluza apunta que desde el pasado año las fiscalías provinciales han designado un responsable para la tutela penal de la Igualdad y Contra la Discriminación, cumpliendo con la orden del Fiscal General del Estado. El Ministerio Público llega a calificar la falta de medios como el «talón de Aquiles» de la generalidad de las fiscalías andaluzas, ya que la creación de la delegación contra los delitos de odio no ha venido acompañada de una dotación de los recursos materiales y personales.

Este tipo de delitos incluyen amenazas, torturas, provocación o discriminaciones laborales por razón de la ideología, religión, creencias, etnia, raza o nación de las víctimas, e incluyen a víctimas por orientación sexual o condiciones económicas.

La Fiscalía Superior ha subrayado la «necesidad urgente de dotación de medios personales y materiales» para poder coordinar el trabajo en este tipo de delitos, una petición a la que ha sumado la reclamación de una mayor difusión del servicio, su coordinación y «la formación continuada» de los fiscales especializados en delitos de odio. En el ámbito competencial, la Fiscalía de Málaga informa de que muchos fiscales todavía desconocen la especial naturaleza de los delitos de odio, por lo que no siempre las denuncias llegan al Servicio y en ocasiones se despachan como simples faltas asuntos de mayor gravedad que pudieran constituir un delito.