Valencia (EFE). – El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado hoy que la “cerrazón” y la “barrera a la solidaridad” del Gobierno de España a la propuesta valenciana de acoger refugiados sirios “no tiene ningún sentido”, dado que no se trata de una petición económica.

“No hay ningún motivo para que la primera semana de noviembre no se pueda hacer” el viaje que permita evacuar a 1.200 refugiados sirios desde Lesbos hacia la Comunitat Valenciana en barco, ha manifestado Puig a los periodistas antes de participar en un acto con motivo del Día mundial del alzheimer.

Puig ha destacado que va a insistir al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en que “no se puede prohibir” ni poner “fronteras” a la solidaridad", y ha defendido que el Consell ha ido “por el camino correcto” y lo planteó inicialmente en el Consejo interterritorial.

“Somos conscientes de que es el Gobierno de España el que tiene que articular la coordinación; nosotros en ningún caso planteamos ir por libre”, ha asegurado el president, quien ha defendido que lo que han hecho es poner encima de la mesa del Gobierno de España una “solución inicial” a un problema “de solidaridad y de humanidad”.

Por tanto, ha insistido en que el Gobierno de España debe explicar por qué no autoriza este viaje, dado que se puede realizar, está “económicamente solventado” y en la Comunitat hay Ayuntamientos, familias, ONG y personas con “espacio suficiente” para acoger a las mil personas que vendrían en ese viaje.

Para Puig, se trata de un problema de solidaridad y de humanidad que el Gobierno de España “no puede despejar permanentemente a córner, que es lo que está haciendo”. “La respuesta lógica es que se autorice, que se coordine adecuadamente” y que, al igual que otros países de Europa ya están recibiendo refugiados directamente, “España pueda también recibirlos, con normalidad”, ha manifestado.

El president ha defendido que el corredor humanitario que se puede abrir en el mar Mediterráneo permitiría que en dos días de viaje los refugiados pudieran llegar a la Comunitat, sin tener que “dar la vuelta por otro sitio”. "No pueden estar en un marasmo burocrático que finalmente haga imposible el ejercicio de la solidaridad mientras hay miles de personas hacinadas en las islas griegas y en otros países, y algunas de ellas están muriendo y sufriendo mucho", ha afirmado Puig, quien ha lamentado que el Gobierno no quiera “asumir estas soluciones como propias”. "Nosotros hemos ido por la vía de la colaboración y de la lealtad institucional, ofreciendo al Gobierno de España una solución. No entendemos por qué se bloquea", ha lamentado.

Puig ha afirmado que este mes la Generalitat va a trabajar con las ONG, ayuntamientos, personas y entidades interesadas, para que este proyecto sea realidad y la recepción “sea lo mejor posible”.

El president ha explicado que en la Comunitat residen 5.000 sirios, muchos de ellos ya nacionalizados españoles, que viven “con inquietud y con angustia” lo que está pasando en su país de origen y que apoyan la iniciativa de la Generalitat para que la “operación de Mediterráneo solidario” se puede llevar a cabo.