Unas 4.000 personas han llegado a Andalucía con petición de asilo el último año, y unas 2.300 han entrado por las costas sólo en lo que va de 2015, si bien no hay cifras de cuántos se han quedado ni cuántos se han marchado a otras comunidades autónomas, o incluso fuera de España. Este dato, facilitado este lunes por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, corresponde a los extranjeros que han solicitado esta condición en los CETI (centro de estancia temporal de inmigrantes) y luego su acogida depende ya del Ministerio del Interior, por lo que no ha podido concretar más la cifra. Ha dicho que son extranjeros llegados sobre todo de Siria, pero también de otros territorios en conflicto, como Palestina o el cono de África. Pero también engloba a personas que llevaban tiempo esperando respuesta a su petición de asilo.

En todo caso, la cifra sirve para contextualizar la situación actual dado que a mediados de los 90 del siglo pasado, con la guerra de Kosovo, fueron unos 400 los refugiados que entraron por Andalucía, o sea, 10 veces menos. Y es la situación de este tipo más destacada de los últimos años por cifras. En todo caso, el Gobierno de Andalucía no quiere ofrecer un cálculo sobre el número de refugiados que podría acoger la autonomía – ni siquiera ha concretado cuántos viven ya en este territorio – cuando se produzca la distribución por países de la UE de las miles de personas que huyen de la guerra en Siria.

“No voy a entrar en la carrera entre instituciones que da la sensación de subasta. Tiene que ser el Gobierno de España el que diga qué tiene que aportar cada comunidad autónoma y Andalucía ofrece toda su colaboración. Pero sí le pido que actúe ya”, ha comentado tras mantener un encuentor con la representante en España de la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur), Francesca Friz – Prguda.

De esta reunión ha salido el compromiso de la Junta de Andalucía de constituir una mesa de coordinación con las demás administraciones y las ONG que atienden a refugiados “para que tener una respuesta inmediata y automática cuando se sepa qué tiene que acoger”. En paralelo, la presidenta ha exigido que el Gobierno de la Nación haga dos cosas. La primera, impulsar un Pacto de Estado para la crisis de los refugiados, porque no puede ser “ni cicatero ni lento”. La segunda, que reponga el Fondo de Acogida de Inmigrantes y Refuerzo Educativo, “que lo quitó” y que se hace más necesario en la presente conyuntura si cabe.

“Andalucía es una tierra comprometida y profundamente solidaria, como puerta de entrada de inmigrantes, con momentos muy difíciles en los que se respondió con altura de miras y generosidad”, ha continuado, convencida de que será igual con este caso. Por eso, ha insistido en la necesidad de que se impliquen los responsables de cada país: “Igual que se exige a los gobiernos que cumplan con los objetivos de la UE en materia de déficit, o se sanciona, se les debería pedir que cumplan con los valores que ésta representa”.

En opinión de la presidenta, el presidente del Gobierno de la Nación, Mariano Rajoy, “no tiene que esperar” a que la Comisión Europea le diga nada para reaccionar, “porque España es también la UE”. Para insistir: “Por muchas alambradas, muros y mar no vamos a impedir que quien quiera salvar la vida los atraviese. Si no damos respuesta por parte de los gobiernos, ese espacio lo van a ocupar las mafias, como ya se está viendo en muchas fronteras”.

Por su parte, la representante de Acnur ha destacado que es clave que cada país tome como responsabilidad esta situación, “no sólo con los refugiados que vengan con la cuota, sino con los que ya están y con los que están llegando por otras vías”. En este contexto, ha incidido en la respuesta que llevan dando los estados limítrofes a las naciones en conflicto, por lo que ha clamado que “es ahora el turno de los países desarrollados”.

Por otro lado, ha mostrado la preocupación de Acnur por que las rutas elegidas por estos refugiados pueden cambiar, por lo que cree que es necesario instaurar vías legales para ellos, con el fin de que no arriesguen sus vidas. Ha propuesto el caso de más flexibilización para la reagrupación familiar, visados para estudiantes y también humanitarios, otorgados a los países vecinos de Siria, que ya han acogido casi cuatro millones de refugiados.

Finalmente ha dado las gracias a Andalucía “por su generosidad”, por ser la comunidad autónoma que más ha contribuido en fondos para la cooperación internacional – unos 45 millones de euros este año – y también en la acogida de muchos inmigrantes, poniendo el ejemplo de Tarifa (Cádiz) de la que ella ha podido ser testigo.