Una patera con ocho inmigrantes a bordo ha logrado alcanzar este lunes el puerto de Melilla, de los que seis son adultos y dos que dicen ser menores de edad, según ha informado el delegado del Gobierno en la Ciudad Autónoma, Abdelmalik El Barkani.

Tras asistir a la lectura del Manifiesto del Día Mundial del Alzheimer en Melilla, Abdelmalik El Barkani ha comunicado que “la patera en la que han llegado en la mañana de estse lunes ocho inmigrantes varones de origen subsahariano, dos de ellos en principio menores, no ha sido avistada ni localizada por la Guardia Civil” porque ya habían alcanzado las escolleras del Puerto.

Asimismo ha informado de que los inmigrantes, que “se encontraban visiblemente mojados cuando fueron auxiliados por efectivos de la Benemérita”, han declarado que la han hundido antes de llegar a las escolleras del puerto, “extremo que está siendo investigado por la Guardia Civil”.

Fueron atendidos también en el mismo lugar de los hechos por los equipos sanitarios de Cruz Roja antes de su acogimiento en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

A todos ellos se les abrirá un expediente de expulsión en aplicación de la Ley de Extranjería por entrada ilegal en territorio nacional pero mientras se resuelve el mismo, permanecerán acogidos en Melilla.

La mayoría de las veces la expulsión no se puede materializar porque o bien no es posible conocer el país de procedencia o esos países a los que pertenecen rechazan la repatriación, ya que destruyen sus documentaciones personales, por lo que son enviados a la Península, en unos casos para su acogimiento por ONG y en otros para su ingreso en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).

En ese momento, si en 60 días no se puede materializar la expulsión, quedan libres y en situación irregular en España.

Esta es la segunda patera que llega en Melilla en menos de diez días después de que el pasado 12 de septiembre arribara otra embarcación con seis inmigrantes a bordo que fue rescatada “por razones humanitarias” por la Guardia Civil.

Una dotación del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) del instituto Armado, al ver que en la patera que se estaba hundiendo había cinco hombres y una mujer, de los cuales dos de los varones presentaban síntomas de hipotermia y la mujer se hallaba “semiinconsciente”, optó por el rescate en vez del rechazo al encontrarse fuera de las aguas de Melilla.