Croacia ha cerrado para el tráfico de camiones el único paso fronterizo que aún tenía abierto con Serbia, tras el cierre de otros siete a raíz de la crisis de refugiados, ha informado este lunes la emisora de televisión pública serbia RTS.

El cierre del paso de Bajakovo/Batrovci se produjo la medianoche pasada sin explicación por parte croata, ha indicado la fuente, que señaló que una larga cola de camiones, de varios kilómetros de largo, se encuentra en la frontera. Los automóviles circulan con normalidad por ese paso, en la autopista que lleva de Belgrado a Zagreb, y en cuyas proximidades no ha habido refugiados, y los camiones entran en Serbia desde el lado croata.

El ministro del Interior serbio, Nebojsa Stefanovic, calificó el cierre del paso como “muy incorrecto”, aunque indicó que aún no ha hablado al respecto con su homólogo croata. “Croacia no sabe gestionar la crisis migratoria”, aseveró Stefanovic.

Las autoridades croatas cerraron la pasada semana siete de los ochos pasos fronterizos con Serbia después de que miles de refugiados de Oriente Medio empezaran a entrar desde ese país en Croacia, por una nueva ruta hacia su destino Alemania y otros países ricos occidentales.

Los refugiados siguen entrando por el sur de Serbia, y de viernes a domingo fueron registrados en Presevo unas 5.000 personas, informaron en el gubernamental cuerpo de coordinación para varios municipios meridionales. En el centro de acogida en Presevo en este momento están unos 800 refugiados que esperan ser registrados, según la fuente.

La ruta balcánica, que pasa de Grecia a través de Macedonia y Serbia se ha desviado hacia Croacia después de que Hungría sellara su frontera con Serbia con una robusta valla de alambrada y unas draconianas leyes contra inmigrantes. Más de 200.000 personas han pasado por esa ruta en los meses pasados.

El domingo, Hungría abrió el portón de acero en el importante puesto fronterizo de Horgos, en el norte serbio, tras varios días de cierre, para permitir el tráfico comercial y de pasajeros.

En Grecia

Menos embarcaciones de lo normal con refugiados sirios e inmigrantes de otras partes han llegado a la isla griega de Lesbos este lunes por la mañana, tras un fin de semana de muertes en el mar y ante la llegada inminente de una tormenta.

Un fotógrafo de Reuters en la isla, próxima a la costa turca y una puerta de entrada para los inmigrantes y refugiados que buscan entrar en la Unión Europea, ha indicado que solo han arribado tres embarcaciones, en comparación con las alrededor de 20 que llegaron en las últimas mañanas. Está previsto que la isla se vea azotada por una tormenta este lunes.

Durante el fin de semana, trece inmigrantes murieron en aguas turcas cerca de Lesbos cuando un barco con 46 personas que se dirigía a Grecia chocó con un carguero y volcó. Seis de los fallecidos eran niños y otras 20 personas fueron rescatadas, según los guardacostas turcos. Una niña de unos 5 años murió el sábado y otros trece inmigrantes desaparecieron tras el hundimiento de su embarcación en el mar agitado frente a la isla de Lesbos, según los guardacostas helenos.