La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, ha propuesto flexibilizar los requisitos que el Ministerio prevé exigir a los inmigrantes irregulares que pretendan acceder al sistema sanitario. El borrador que el Gobierno central presentó a las comunidades autónomas el pasado día 2 de septiembre, en la Comisión de Prestaciones del Consejo Interterritorial de Salud, establece que los ‘sin papeles’ tendrán que demostrar al menos seis meses de empadronamiento para poder recibir una asistencia normalizada. Murcia plantea que ese periodo se reduzca a tres meses, y que además compute todo el tiempo que los inmigrantes hayan permanecido registrados en España, independientemente de la comunidad de residencia.

«La posibilidad de acumular los empadronamientos en otras comunidades beneficiaría a los temporeros (trabajadores agrícolas)», explicó a la agencia Europa Press la directora general de Asistencia Sanitaria del Servicio Murciano de Salud (SMS), Mercedes Martínez – Novillo.

La Consejería de Sanidad también ha pedido al Ministerio que se garantice el acceso de los ‘sin papeles’ a la cartera suplementaria de servicios, que incluye la atención ortoprotésica. Además, la directora general de Asistencia Sanitaria plantea que el nuevo sistema que el Ministerio prepara para dar sanidad a los inmigrantes que viven en España en situación irregular también pueda ser utilizado por aquellos ciudadanos nacidos en España que «pudieran quedar desprotegidos» en caso de perder la prestación por desempleo. La reforma aprobada por la exministra Ana Mato en 2012 no solo dejó sin sanidad a los extranjeros sin permiso de residencia, sino que vinculó el derecho a la asistencia con la cotización a la Seguridad Social. Aunque la propia ley establecía vías para el acceso a la tarjeta sanitaria a quienes perdiesen esa vinculación con el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), se generó un limbo que ha provocado reclamaciones y quejas de afectados y de organizaciones como la Asociación de Usuarios de la Sanidad de la Región de Murcia.

La Consejería afronta con optimismo la reforma que ahora ha planteado el ministro Alfonso Alonso, y que supone una rectificación – aunque no total – de las medidas adoptadas por su antecesora. Según la directora de Asistencia Sanitaria del SMS, Mercedes Martínez – Novillo, «en realidad el documento planteado por Sanidad» el pasado día 2 «estaba ya trabajado y partía de bastante consenso».

Alegaciones al borrador

Sin embargo, solo Murcia y Madrid han planteado correcciones y propuestas al borrador del Ministerio. El resto de comunidades gobernadas por el PP no han realizado aportaciones, mientras las regiones en manos del PSOE lo que exigen es la derogación de la reforma de 2012 y la devolución de la tarjeta sanitaria a quienes la perdieron en su día.

Murcia, más allá de su propuesta de flexibilizar algunos de los requisitos, se ha alineado en lo básico con el Ministerio. La consejera, Encarna Guillén, defiende, como el ministro Alfonso Alonso, que los inmigrantes en situación irregular no accedan a la tarjeta sanitaria, sino a un documento específico renovable periódicamente – en principio cada año – que les permita contar con asistencia en su comunidad autónoma de residencia, pero sin que ello genere derechos fuera de su región o de España.

Solo podrán disponer de este documento quienes no cuenten, en la unidad familiar, con «recursos superiores en cómputo anual al IPREM» (indicador público de renta de efectos múltiples, que se sitúa en 532,51 euros al mes). Los inmigrantes irregulares que accedan a la sanidad con este documento deberán abonar el 40% del precio de los medicamentos.