El ejército croata está instalando un asentamiento de tiendas de campaña con la capacidad para 5.000 personas
Al menos 2.000 nuevos refugiados de Oriente Medio han vuelto a cruzar la frontera entre Serbia y Croacia en las últimas 12 horas, con la esperanza de poder seguir rumbo a Alemania, informa la emisora pública croata HTV.
Los inmigrantes pasaron caminando la frontera entre los dos países a través de campos de maíz hasta llegar a la localidad de Tovarnik, donde el ejército croata está instalando un asentamiento de tiendas de campaña con la capacidad para 5.000 personas.
Desde el miércoles pasado, cuando empezó el desvío de la llamada “ruta de los Balcanes”, han entrado en Croacia más de 21.000 refugiados.
A lo largo del día del sábado, unos 2.000 refugiados fueron enviados por las autoridades croatas solo desde Tovarnik hasta diferentes puntos de la frontera húngara, que está a unos 100 kilómetros.
Todos los refugiados enviados desde Croacia a Hungría fueron trasladados por las autoridades magiares en autobuses y trenes hasta la frontera con Austria.
Según la Cruz Roja austríaca, a lo largo del sábado entraron al país entre 10.000 y 13.000 refugiados, en su mayoría desde Hungría y el resto desde Eslovenia.
Mientras, en los pasos fronterizos con Eslovenia, al oeste de Croacia, había  unas 700 personas esperando para poder salir del país, informa la prensa croata.
La policía eslovena informó hoy de que más de 2.000 refugiados han pasado hasta ahora de Croacia a Eslovenia, casi la mitad de ellas en las últimas 24 horas, mientras que varios centenares ya han pasado hacia Austria.
El ministro de Exteriores esloveno, Karl Erjavec, dijo anoche en la televisión pública TvSlo que su país tiene capacidad para recibir temporalmente a 9.000 refugiados como máximo.
Mientras, el diario “Jutarnji list” de Zagreb asegura que la canciller alemana, Angela Merkel, pidió al Gobierno croata retener a los refugiados en Croacia durante un tiempo determinado.
La gobernante habló el viernes por teléfono con el primer ministro croata, Zoran Milanovic, aunque éste rechazó la petición, alegando que Croacia no podía retener a la gente en contra de su voluntad, señala el diario.