Hungría es el país de la Unión Europea que se está viendo sometido a una mayor presión migratoria a causa de la crisis de los refugiados qie intentan entrar en Europa procedentes de países en guerra como Siria o Afganistán. Casi 33.00 personas pidieron asilo en este país en el segundo trimestre de este año, una cifra sólo superado por los que solicitaron el amparo de Alemania (cerca de 81.000 personas), según los datos publicados esta semana por Eurostat.

Si se evalúan estas cifras en relación al tamaño de la población de cada país se observa que en Hungría se recibieron entre abril y mayo de este año 3.317 solicitudes por cada millón de habitantes, unos valores mucho mayores que los registrados en Austria (2.026), Suecia (1.467) y Alemania (997), que son los países que le siguen en el ranking. La media de todos los países de la UE se sitúa en las 420 peticiones por cada millón de habitantes, y España se encuentra ubicada en la parte baja de esta clasificación con solo 79 solicitudes por cada millón de habitantes.

En total, 213.000 personas solicitaron asilo en algún país de la UE durante el segundo trimestre del 2015, una cifra que supone un aumento del 85% respecto a la situación hace un año. El 21% de los solicitantes tenían nacionalidad siria; el 13% eran afganos y el 8%, albaneses.

La proporción de refugiados según su nacionalidad, sin embargo, varía según el país en el que solicitan asilo: si bien en la mayor parte de los países son las personas que huyen de Siria quienes lideran la lista de peticiones, en Hungría el 42% de los que piden protección del Estado proceden de Afganistán; en Italia, las principales comunidades de refugiados vienen de Nigeria (20%), Gambia (11%) y Pakistán (9%); los refugiados de Eritrea lideran las solicitudes de asilo en el Reino Unido, Suiza, Holanda y Noruega; casi siete de cada diez personas que piden asilo en Malta proceden de Libia; y en la República Checa, Portugal, Estonia y Lituania reciben más peticiones de ciudadanos de Ucrania que de ningún otro territorio.